Los zelayistas que no tuvieron empacho en atender la invitación que “el imperio”, como le denominan en sus más agrias críticas, les formuló para festejar por anticipado el cuatro de julio.
Los tradicionales asistentes a los festejos estadounidenses como empresarios de diversos rubros, miembros del actual gabinete de gobierno, representantes de los partidos políticos, periodistas y hasta líderes étnicos, se encontraron en la reunión con los “antiimperialistas” parciales de Zelaya.
Los asistentes vieron como los ex ministros Arístides Mejía, Edmundo Orellana, Víctor Meza, Marlon Breve, Milton Jiménez atendieron la invitación y departieron con los anfitriones especialmente con el embajador Hugo Llorens a quien saludaron amablemente.
Llorens calificó esta semana de “absurdas” las declaraciones de Zelaya al acusar a su país de estar vinculado en su salida del poder.
En entrevista a periodistas el diplomático dijo, hace algún tiempo, que el ex presidente Manuel Zelaya era un hombre “errático”.
Sectores hondureños acusan a Llorens de tener parte de responsabilidad en la crisis política que sacudió a Honduras a mediados del año anterior, porque según ellos, el diplomático no informó oportunamente a su gobierno de lo que entonces ocurría en esta nación.
Antes de los hechos del 28 de junio Manuel Zelaya intentó quedarse en el poder más allá de lo estipulado en las leyes hondureñas, mediante una consulta prohibida por un juez en base a lo dispuesto en la Carta Magna hondureña.
