Tegucigalpa – La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y el Foro Nacional de Convergencia (Fonac), presentaron los resultados de la veeduría social realizada al segundo proceso de vacunación contra la COVID-, cuyo informe señala que en “el listado no figuraba todo el personal considerado de primera línea en Honduras”.
– La segunda jornada de vacunación es desarrollado por la Secretaría de Salud a través del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).
El ejercicio contó con la participación de 128 veedores de la ASJ y el Fonac, permitiendo documentar el proceso de vacunación desde 95 establecimientos de salud en los cuales se realizó la jornada de inmunización a nivel nacional.
Los veedores aplicaron herramientas para obtener información cualitativa y cuantitativa relacionada a la aplicación del antídoto de la farmacéutica AstraZeneca a personal de salud, que incluyó listados de personas a vacunar, listas de espera y lineamientos escritos establecidos en cada establecimiento.

“La veeduría fue realizada de forma aleatoria y muestral al proceso de aplicación de la vacuna a los grupos meta priorizados en la primera fase, con énfasis a los trabajadores de la salud del sistema público”, dijo Blanca Munguía, directora del Sector Salud de la ASJ.
Se trata de la segunda experiencia de veeduría social y constituye un pilotaje frente al trabajo de campo que se realizará durante la ejecución de la inmunización masiva contra el virus, que ha programado la Secretaría de Salud en los próximos meses.
De acuerdo al informe, para el proceso de veeduría de aplicación de 48 mil dosis de vacunas a nivel nacional, las autoridades gubernamentales compartieron el Plan Nacional de Introducción de la Vacuna y los planes de vacunación de las 18 regiones sanitarias departamentales.
Asimismo, se dio a conocer y de las dos regiones metropolitanas de salud de las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa, al igual que información adicional que valida los procesos de capacitación del personal.
Pese a que las conclusiones generales del proceso de vacunación establecen que se ha realizado “sin mayores percances y hubo lineamientos en armonía con la priorización de grupos en riesgo”, es necesario destacar que -por ejemplo- los planes de vacunación en su mayoría no mostraban información esencial como: planificación, horarios y programación de las vacunaciones por cada departamento.

Tampoco indicaban los listados oficiales de personas no estaban estructuradas jerárquicamente a fin de definir con precisión el orden de prioridad en el cual serían vacunadas, el listado de los centros de salud asignados como centros de vacunación y en muchos casos no se mostraba con exactitud el número de dosis asignado en dichos centros.
La investigación identificó la implementación de diferentes mecanismos para convocar al personal de salud que sería vacunado como una forma de asegurar que las personas llegaran al centro de vacunación.
Cabe señalar que la Sesal habilitó una plataforma para censar a su personal, pero no todos ingresaron al proceso y por ello se reportaron casos de personal de primera línea que no estaba en la lista de vacunación. No se identificó un proceso de validación del censo de los centros privados e Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Tampoco se pudo verificar la existencia de un listado de espera de potenciales candidatos a recibir la vacuna en caso de que personas preseleccionadas no participaran en el proceso, lo que permitió discrecionalidad para seleccionar a personal que no estaba considerado inicialmente. JP