spot_img

Periodismo, tan vital como el agua, el fuego y la tierra

Tegucigalpa.-  En ocasión del Día del Periodista que se festeja el 25 de Mayo en honor al derecho a la palabra, a pensar y a expresarse de la mano del derecho a informar, a ser informado y al acceso a la información, valen algunas reflexiones acerca de los desafíos que enfrenta el Periodismo en Honduras a la luz de los hechos que vivimos sin dejar de lado las enseñanzas del pasado.

El país hoy en día tiene más medios de comunicación y más periodistas, pero ello no significa que tengamos el mejor de los periodismos. La apuesta por la calidad informativa debe seguir siendo uno de los grandes retos que enfrentamos, máxime cuando lo banal del periodismo parece querer reemplazar su contenido y la apología al delito quiere imponerse como máxima informativa en el manejo y tratamiento responsable que debe prevalecer en la noticias que genera la (in)seguridad y la violencia.

periodista golpeadoEse es uno de los primeros desafíos que enfrenta el periodismo de nuestro tiempo: ¿Cómo cubrir la violencia sin estigmas? ¿Cómo abordar tanto crimen sin irrespetar el derecho a la imagen que tienen las víctimas? ¿Cómo enfocar el problema de la (in)seguridad sin caer en los falsos positivos de la versión oficial? ¿Cómo abordar los temas de narcotráfico y crimen organizado sin correr el riesgo del tiro certero? ¿Cómo dar voz a las víctimas de la violencia sin ser re victimizadas? ¿Cómo interpretar las cifras de la violencia? ¿Cómo tomar el pulso al país por medio de las estadísticas? ¿Cómo hacer periodismo e investigaciones periodísticas en un país donde se mata, como en feria, a los periodistas y a los defensores humanitarios?

Son tantas las preguntas y tantas las inquietudes a las que nos enfrentamos los periodistas que obviarlas, en esta oportunidad, sería una equivocación mayúscula ante una realidad que nos confronta a diario y que nos recuerda que el Periodismo para una sociedad es tan vital como el agua, el fuego y la tierra.

Las etapas presentes y por venir

escena del crimenSi el problema de la (in)seguridad y la violencia es uno de los temas que marcará por muchos años nuestro país, el de la corrupción y la impunidad también estarán presentes.

El país ha entrado a etapas en las cuales no habrá espacios ni para los frenos, mucho menos para los retrocesos. Es lo que augura la víspera. Y los periodistas, estaremos ahí, en medio de los procesos, cubriendo sus ángulos y reportando sus novedades.

Pero, ¿cuál debe ser el abordaje de este tipo de notas? ¿Está preparado el periodismo y la prensa hondureña para lo que se viene? ¿Qué papel debe jugar el periodismo hondureño en esta etapa crucial para la democracia a la que se está adentrando Honduras? ¿Quién o quiénes abrirán el debate para reflexionar sobre este aspecto: nosotros, los periodistas, la academia, los gremios, la Asociación de Medios de Comunicación, la sociedad civil, la cooperación o la MACCIH?

Pero se viene también la etapa preelectoral y la electoral. ¿Cómo evitar que la pasión política desplace al periodismo? ¿Cómo evitar caer en una polarización? ¿Cómo no sucumbir al periodismo-partidario y al periodista-activista político? ¿Cómo en esta etapa y en las anteriores aquí enunciadas, garantizar el derecho y el acceso a la información? ¿Cómo no ser reproductores de sofismas de distracción?

Las respuestas a muchas de estas preguntas las encontré en un artículo del destacado periodista y escritor español, Juan Luis Cebrián, ex director del diario El País de España, ahora presidente de su casa editora, quien al referirse a los desafíos globales del periodismo a propósito de la incursión del internet, la prensa digital y las mismas redes sociales, trae a colación un decálogo de nueve puntos que el periodismo y los periodistas debemos considerar.

Este decálogo es producto de las pesquisas hechas por los periodistas Bill Kovach y Tom Rosenstiel, que Cebrián reproduce por considerarlos válidos en estos tiempos que afronta el periodismo. Apartarse de ellos—asegura Cebrián—es desertar de la propia condición de periodistas.

Los nueve elementos esenciales

Las normas de este decálogo son: 1. La primera obligación del periodismo es la verdad. 2. Su primera lealtad es hacia los ciudadanos. 3. Su esencia es la disciplina de la verificación. 4. Sus profesionales deben ser independientes de los hechos y personas sobre las que informan. 5. Debe servir como un vigilante independiente del poder. 6. Debe otorgar tribuna a las críticas públicas y al compromiso. 7. Ha de esforzarse en hacer de lo importante algo interesante y oportuno. 8. Debe seguir las noticias de forma a la vez exhaustiva y proporcionada. 9. Sus profesionales deben tener derecho a ejercer lo que les dicta su conciencia.

dia del periodista 520x245

Los periodistas—según Cebrián—no deben cambiar su condición primaria de testigos por la de jueces, a ser críticos, discutidores, polémicos y brillantes sin que la pasión por las palabras les aleje de la primera pasión por la verdad, sino sirviéndose de aquéllas para iluminar con mejor y mayor luz a esta última.

En medio de los festejos y los homenajes propios de la fecha, agradezco a Proceso Digital el espacio para explayar estas inquietudes y reflexiones que con mucha frecuencia abordamos en conversaciones informales los periodistas y que hoy quedan aquí como un boceto para la reflexión.

spot_img
spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img