El ombudsman hondureño consideró que los delitos de injuria, calumnia y difamación, deben ser reservados, en algunos casos, a la vía civil, para dirimir los eventuales daños que pueda recibir una persona por publicaciones que afecten su reputación y el honor.
Se busca fortalecer libertad de expresión
La posición de Custodio, está en consonancia con la propuesta del presidente Porfirio Lobo, quien ha venido sosteniendo que las figuras de la calumnia, la injuria y la difamación, deben conocerse en el ámbito del derecho civil con el fin de fortalecer la libertad de expresión.
En ese sentido, Custodio recordó que en el 2007, seis periodistas fueron querellados por un funcionario de la administración del ex presidente Manuel Zelaya y, por eso, su posición fue despenalizar los delitos contra el honor, pese a que ellos no habían cometido ningún ilícito.
Pormenorizó que los periodistas Renato Álvarez y Rosana Guevara de TN5; Melissa Amaya y Juan Carlos Fúnez de Radio Cadena Voces y los jefes de redacción Mauricio Flores y Nelson García de El Heraldo y La Prensa, respectivamente, fueron querellados, en octubre del 2007, por reproducir en sus medios, una noticia publicada en el extranjero.
“Mi posición fue despenalizar los delitos contra el honor porque era incorrecto que se les persiguiera de esa manera y se atentara contra la libertad de pensamiento y de expresión en el país”, comentó el activista de derechos humanos, quien se manifestó complacido porque el presidente Lobo retomó la petición que él hizo en el 2007.
“Hoy hago memoria y retomo esta posición”, dijo Custodio, quien argumentó que la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un fallo a favor del periodista Herrera Ulloa, en Costa Rica, que con anterioridad fue sometido a un proceso penal que terminó en sentencia.
El periodista en mención no pudo probar la veracidad de los hechos atribuidos por diversos periódicos europeos a un funcionario costarricense y únicamente probó que el querellante fue cuestionado a nivel periodístico en Europa.
| Asesinatos, querellas, persecución, amenazas, intimidación, agresiones, atentados, detenciones, secuestros, y el exilio para salvaguardar su vida, son parte de los riesgos que tienen que enfrentar los periodistas en Honduras | Custodio citó que de acuerdo a la CIDH, este tipo de condenas produce un efecto disuasivo, atemorizador e inhibidor sobre todos los que ejercen la profesión de periodista, lo que, a su vez, impide el debate público sobre temas de interés de la sociedad. Añade que cuando se castiga a un periodista por asistir en la diseminación de las aseveraciones realizadas por otra persona, amenazaría seriamente la contribución de la prensa en la discusión de temas de interés público. |
Crítica sana y crítica insana
Según el ombudsman, los funcionarios públicos deben tener una calidad ética para saber diferenciar entre lo que es la critica sana de la crítica malintencionada.
“A mí la critica insana y ofensiva que tiene por objeto desequilibrar mi estabilidad emocional y de funcionario, la ignoro y la mejor respuesta es el silencio”, expresó.
El titular del Conadeh sostuvo que se deben despenalizar los delitos contra el honor aunque aclaró que los mismos se deben reservar a la vía civil para dirimir los eventuales daños que pueda recibir una persona por publicaciones que afecten su reputación.
Aclaró que cuando se habla de despenalizar, no significa que los delitos queden impunes sino que la responsabilidad es estrictamente civil.
La despenalización de los delitos contra el honor, según Custodio, le permitirá al periodista ejercer tranquilamente su derecho a la crítica y a la denuncia pública.
A su criterio, el periodista se debe auto regular en el ejercicio de ese derecho ya que su misión es informar a la opinión pública respetando la honorabilidad de las personas.
Indicó que los periodistas no declaran culpable a nadie sino que sencillamente informan públicamente de algo que debe ser investigado por las autoridades. “Una de las libertades fundamentales es vivir libre de temores”, señaló Custodio al tiempo que reflexionó que “si yo como médico, practicante de mi profesión, con ética, voy a estar sometido al terror de alguien, no me hace ser un buen profesional”. Consideró que el ejercicio del periodismo en Honduras es una labor de “alto riesgo”. | Un informe del Conadeh reveló que entre el 2006 y el 2007, al menos 23 periodistas fueron objeto de querellas, cinco terminaron con sentencia en los tribunales |
Propuesta abre intenso debate
Otra figura que considera que el gobierno hondureño debe despenalizar los delitos de difamación, calumnia e injuria para garantizar la libre expresión, es el relator especial de las Naciones Unidas para la promoción y la protección del derecho a la libertad de expresión y de opinión, Frank La Rue.
La Rue, quien estuvo en el país del 7 al 14 de agosto pasados para observar e investigar la situación del ejercicio del derecho a la libertad de expresión, dijo que reconoce como positivos los pronunciamientos que en ese sentido ya ha realizado el presidente Lobo.
El relator de la ONU declaró en su informe final, que recomienda despenalizar la difamación, calumnia e injuria y convertirlo en una acción de carácter civil, pues ello es más eficiente para proteger el honor y la reputación de personas sin que constituya una intimidación del uso de la fuerza pública o de la cárcel que afecta la libertad de expresión.
Para La Rue, no es válido intimidar a la prensa con una avalancha de demandas judiciales infundadas, que constituyen un verdadero acoso judicial.
Sin embargo, una voz disonante respecto a la propuesta de Lobo, es la del propio titular del Congreso Nacional, Juan Hernández, quien ha manifestado que en lo particular ha sido afectado por reportes y por lo tanto, culpa de esas acciones a los dueños de medios de comunicación y grupos de poder económico en el país.
En ese sentido, Hernández calificó de “aberración”, la propuesta de Lobo, encaminada a favorecer el ejercicio del periodismo en el país.
El aspirante presidencial señaló que hay dueños de medios acostumbrados a dar una línea y de repente no les importa lo que se lleven de encuentro y al final no pasa nada y se preguntó “¿ajá, y qué tal si usted despenaliza eso, entonces cómo vamos a quedar?”
Considera que el tema debe abrirse al debate, aunque admitió que esto no depende de él. Al tiempo que expresó que su posición será en contra de dicha propuesta.
“Me parece que lo conveniente aquí es abrir el debate para que cada quien ponga sus argumentos y se tomen decisiones con el sentido de justicia. Yo le dije al presidente (Lobo)… bueno presidente, si va a mandar eso, mándelo, porque creo que el país requiere que abramos el debate y tomemos la mejor decisión”, expresó Hernández.
Asimismo, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez rechazó la iniciativa de despenalizar los delitos contra el honor. “Con preocupación hemos escuchado un mensaje esta semana, en que se quiere despenalizar delitos contra la fama de las personas, esto no es el camino adecuado”, expresó el líder religioso. Argumentó que estos delitos, como la difamación, calumnia e injurias, permanecen impunes en la sociedad hondureña desde hace tiempo. “La Iglesia ha estado indefensa durante tres años, constantemente insultada, difamada, calumniada y no encontramos justicia; entonces, no es despenalizando delitos que se quedarán en la impunidad, que vamos a lograr superarnos”, acotó. | Un informe del Conadeh reveló que entre el 2006 y el 2007, al menos 23 periodistas fueron objeto de querellas, cinco terminaron con sentencia en los tribunales |
Comentó que la sociedad se superará volviendo a Dios, el respetar la dignidad de cada persona; de esta forma se encontrará un sentido de orientación moral en el país. “Por eso se debe pensar mucho y se debe reflexionar, no es por el camino de la mentira, no es por el camino del insulto”, agregó el prelado.
Los riesgos del periodismo en Honduras
Informes del Conadeh que desde 2003 a la fecha, perdieron la vida en circunstancias violentas, 32 personas ligadas a los medios de comunicación, entre periodistas, comunicadores sociales y dueños de medios.
Además, entre 2006 y 2007, al menos 23 periodistas fueron objeto de querellas, de las cuales cinco terminaron en sentencias en los tribunales.
Otro hallazgo de los informes del Conadeh, es que entre el 2006 y el 2011 alrededor de 59 periodistas fueron objeto de persecución, amenazas e intimidación, 57 fueron víctimas de agresiones físicas y lesiones y, al menos cinco, fueron víctimas de atentados que pusieron en riesgo su vida.
A lo anterior se añade que alrededor de 16 periodistas, camarógrafos y fotógrafos fueron detenidos por las autoridades policiales en diferentes lugares y circunstancias.
El informe establece que en el mismo período, se registraron 17 atentados contra medios de comunicación, dos fueron cerrados temporalmente, además, un medio fue expropiado por el actual gobierno.
