“La diferencia que tenga un partido sobre el otro, la va a definir la capacidad de organización, la estructura partidaria que tenga cada uno de esos partidos el día de las elecciones para poder defender el voto en la urna y también para garantizar que el voto que se deposita en la urna, se traduzca en el acta y en el ordenador de la computadora en números reales”, argumentó el profesional.
Reiteró que las elecciones van a ser muy disputadas entre el Partido Nacional y el partido Libre.
En ese sentido, consideró que ambos partidos tienen una mayor estructura en comparación con los siete restantes, pero advirtió que cualquiera de los dos va a necesitar al menos el 37 por ciento de los votos para poder ganar.
Cuestionó que el Partido Nacional todavía no ha logrado convencer a todos los miembros de esa organización política para que voten por el candidato presidencial, Juan Hernández, y por eso en algunos spot publicitarios están llamando a los cachurecos a sumarse a apoyar esa candidatura.
“A 30 días de las elecciones, que un partido histórico esté llamando a su militancia y su voto duro, es muestra que el Partido Nacional no ha podido unificar a su interior su partido, porque en cualquier país del mundo, un partido tradicional no llama a su militancia, llama a los indecisos e independientes porque ya tiene su voto duro o voto cristalizado”, arguyó.
En ese sentido, consideró que los estrategas de la campaña del Partido Nacional, han detectado que tienen que captar al voto duro y esa es una estrategia muy importante porque el voto duro de esa institución política es muy numeroso.
Sobre las posibilidades del Partido Liberal de ganar las elecciones presidenciales, consideró que 30 días son suficientes para lograrlo y ejemplificó que en países de Europa y Sudamérica, las campañas son de 30 días.
