Tegucigalpa – El Partido Nacional de Honduras condenó hoy los intentos de desestabilizar el orden constitucional y las instituciones por parte del oficialismo en Honduras.
A través de un comunicado el opositor partido nacional rechazó los llamados a la confrontación.
A continuación Proceso Digital reproduce el comunicado emitido por el Partido Nacional:
El Partido Nacional de Honduras, frente a los mensajes recientes de la aspirante presidencial del Partido Libertad y Refundación, Rixi Moncada, y del coordinador general de ese mismo partido, Manuel Zelaya Rosales, comunica a la nación lo siguiente:
Rechazamos enérgicamente los llamados a la confrontación y al caos con los que se pretende deslegitimar el proceso electoral. Durante 16 años, han sembrado división en las familias hondureñas, usando la violencia como bandera. El pueblo les dio el poder creyendo en sus promesas, y el Partido Nacional lo entregó con respeto a la voluntad popular. Le fallaron a quienes creyeron en ustedes; ahora el pueblo ve cuáles fueron siempre sus verdaderas intenciones. Nosotros, desde el inicio, lo tuvimos claro, lo advertimos, hoy sus hechos nos dan la razón.
Las elecciones son el camino democrático, por ello, condenamos los intentos del Partido Libertad y Refundación por desestabilizar el orden constitucional y las instituciones, recurriendo a discursos incendiarios que pretenden justificar anticipadamente una derrota electoral.
Rixi Moncada no es una víctima del sistema; es parte del mismo sistema que hoy dirige el Consejo Nacional Electoral, ha presidido procesos y ha firmado resoluciones sin la presencia de un tercer consejero, las certificaciones de actos lo constatan. Su participación activa en la institucionalidad electoral del país le impone una responsabilidad ética que ha decidido desechar por conveniencia política.
Frente a los gritos desesperados de «ni golpes ni fraudes», respondemos con serenidad, pero con firmeza: ni amenazas, ni chantajes detendrán la democracia! En Honduras habrá elecciones pacíficas, transparentes y que quede claro: si es necesario, primero nos encontraremos en las calles y después en las urnas. Pero el pueblo elegirá. (RO)