Tegucigalpa – Tres sucesos, en los que el denominador común fue el estallido de artefactos, provocaron el pánico entre los pobladores de la capital hondureña, así como una extenuante labor de los cuerpos de socorro y fundamentalmente del Hospital Escuela Universitario (HEU), hasta donde llegaron las víctimas de los sucesos trágicos.
– La violencia también se hizo presente con homicidios múltiples en la zona Atlántida del país, asesinatos de empleados del transporte público y jóvenes acribilladas en Tegucigalpa.
– Niños, mujeres y adultos mayores entre las principales víctimas de la explosión en el mercado capitalino.
El día comenzó con un estruendo en las plantas procesadoras de granos básicos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), desde donde emanó fosfuro alumínico, ingrediente que contienen las pastillas para curar frijoles.

La pronta acción del Cuerpo de Bomberos evitó males mayores y se evacuó al personal de esa secretaría del Estado. Apenas se registraron nueve personas intoxicadas las que fueron ingresadas a la Sala de Emergencias del Hospital Escuela.
Luego se daba cuenta de una fuerte explosión, acompañada de disparos en la máxima cárcel de Honduras, la Penitenciaría Nacional de Támara, ubicada en la periferia de la capital.
A la par de este suceso, la portavoz del Instituto Penitenciario (IP), Aurora Pastora, dijo que el artefacto detonado fue de menor intensidad y no causó víctimas ni daños materiales.
Miembros del Cuerpo de Bomberos, del Ejército y la Policía Nacional se hicieron presentes al recinto carcelario para resguardar el lugar.
Tercera explosión deja más de 70 heridos
Pasada la 1:00 de la tarde en la Feria del Agricultor y del Artesano, ubicada frente al Estadio Nacional de Tegucigalpa, una explosión múltiple de varios chimbos de gas provocó que más de 70 personas sufrieran quemaduras de consideración.
Los estallidos seguidos, uno del otro en el área de las cocinas, generaron la histeria colectiva en el populoso mercado capitalino.

La primera hipótesis del Cuerpo de Bomberos es que el siniestro fue provocado por una reacción en cadena tras la explosión del primer chimbo de gas LPG.
Pese a la magnitud de la tragedia se activaron rápidamente las reacciones de los órganos de socorro, encabezadas por el Cuerpo de Bomberos y acompañadas por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Cruz Roja Hondureña y personal de la Secretaría de Salud, en conjunto con personeros del Hospital Escuela Universitario.
Las escenas que transmitía la televisión local eran desgarradoras y lo que parecía un viernes en familia en el mercado capitalino se convirtió en tragedia.
Las tomas televisivas captaron momentos en que clientes del mercado pedían ayuda con su ropa pegada en la piel. El cuadro era desgarrador y las súplicas así lo demostraban.

Las principales víctimas fueron niños, mujeres y adultos mayores e incluso salió afectado el fotógrafo de diario Tiempo, Humberto Espinoza.
De forma inmediata los quemados fueron llevados esencialmente al Hospital Escuela, aunque también otros ingresaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Hospital San Felipe, Materno Infantil y Clínica San Jorge.
Recuento final

En el caso del HEU, hasta la noche del viernes, se atendieron 39 pacientes de los que 18 fueron intervenidos quirúrgicamente. Entre estos afectados hay dos adultos y dos menores en condiciones graves.
Para atender la emergencia se habilitaron 20 quirófanos con 150 personas a disposición, entre personal de enfermería, médico, administrativo y camilleros.
A las instalaciones del IHSS, ubicado en el barrio La Granja, se atendieron 23 pacientes, de los que nueve fueron remitidos desde el principal centro asistencial del país.
Mientras al Hospital San Felipe llegaron 12 pacientes y se habilitaron cuatro quirófanos.
La ministra Batres agradeció las gestiones del Hospital San Jorge en el traslado de los pacientes hacia los diferentes centros sanitarios públicos.
Presidente Hernández ordena atender a las víctimas

Hernández ordenó la colocación de dos carpas, una para ofrecer información de los pacientes y la otra para atender las necesidades de familiares de los afectados.
Se anunció que brindarán atenciones sicológicas a los familiares y lo más importantes es que ningún paciente deberá costearse por medicamentos e insumos que pudiera necesitar.
La titular de Salud dijo que “el presidente Juan Orlando Hernández nos ha instruido que cualquier necesidad de material quirúrgico o medicamentos lo compremos de la manera más rápida posible, pero que ningún paciente que haya sufrido por este lamentable accidente recurran ellos a comprarlo”, declaró la secretaría de Salud.

La funcionaria destacó que hasta la tarde noche del viernes no se habían registrado personas fallecidas por el siniestro.
Contó que un niño de tres años, identificado como ‘XX’ porque nadie lo había reclamado, tuvo un paro cardiorrespiratorio en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica, pero fue recuperado por los médicos que lo atendían, sin embargo sigue en condiciones delicadas de salud.
Continuó que cuatro adultos siguen en condiciones graves luego de las lesiones producidas por el estallido de los chimbos de gas en el mercado capitalino.
Palou comentó que para el próximo 27 de febrero se tenía programada la inauguración de una nueva área de quemados en ese centro asistencial, pero por lo acontecido este viernes procedieron a habilitarlo.
En tanto, la jefa de la sala de emergencias del HEU, Roxana Araujo, contó que cuatro personas permanecen en condiciones críticas de salud debido a las heridas que recibieron durante la fatal explosión.
“La mayor parte de los pacientes presentan quemaduras de segundo y tercer grado, hasta el momento se han operado 36 personas”, dijo.
Violencia no se alejó del trágico viernes Muy temprano en la mañana dos empleados del transporte público fueron asesinados en el Bulevar Los Próceres, tras un tiroteo que se produjo en la zona. También en la zona atlántica, al menos tres personas resultaron acribilladas, aunque la cifra podría incrementarse a cinco porque dos más aún no son encontrados. Siempre en Tegucigalpa, dos jovencitas recibieron “una lluvia” de balas en la colonia Flor Número 1. Las ahora occisas tenían 15 y 16 años, respetivamente. Finalmente, por la noche en el populoso barrio La Guadalupe de la capital un taxista fue ejecutado por desconocidos. Así cerró el viernes trágico.
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