Ciudad de Panamá – Panamá, el país con más inmunizados contra la COVID-19 de Centroamérica, comenzó este miércoles a aplicar una tercera dosis de refuerzo de la farmacéutica Pfizer a los mayores de 55 años —que ya cuenten con las dos anteriores—, dando prioridad al personal médico y fuerzas de seguridad.
«Cuando el Ministerio de Salud y los expertos analizaron las estadísticas de pacientes hospitalizados graves en sala y UCI vimos que a partir de los 55 años había mayor ingresos», dijo la ministra consejera de Salud, Eyra Ruiz, en declaraciones a la cadena de televisión Telemetro.
En la Fase 1, que arrancó este miércoles tanto en hospitales públicos como privados, están incluidos los trabajadores de la salud, adultos a partir de los 55 años, pacientes encamados, personas en asilos y casas hogares, al igual que miembros de los estamentos de seguridad.
Sin embargo, Panamá comenzó el pasado 22 de septiembre a aplicar la tercera dosis a pacientes moderada y gravemente inmunodeprimidos.
El personal sanitario y las fuerzas de seguridad, como grupos prioritarios, fueron los primeros inmunizados en su lugar de trabajo, mientras que el resto de los incluidos en la primera fase serán vacunados a partir de la próxima semana en los lugares designados por el Ministerio de Salud, según las autoridades.
Las personas entre los 18 a 54 años con ocupaciones de alto riesgo de contraer la COVID-19 y con enfermedades crónicas también serán vacunadas a partir de los 6 meses de recibir su segunda dosis de AstraZeneca o Pfizer, las dos únicas disponibles en el país.
En una céntrica políclinica pública de Ciudad de Panamá (capital), el personal médico esperaba a recibir su tercera dosis de refuerzo.
«La mayoría de nuestros funcionarios recibieron su segunda dosis en abril, y ya tienen los seis meses, cuando las defensas comienzan a bajar. En realidad no es una tercera dosis, sino un refuerzo», explicó a Efe el director médico de la Policlínica Doctor Carlos N. Brin, Abraham Bardayan.
Las autoridades sanitarias de Panamá distinguen entre «tercera dosis», la cual se aplica 28 días después de la segunda vacuna a pacientes con ciertas enfermedades, y «dosis de refuerzo», que se inyecta después de 6 meses a la población general para fortalecer la inmunización.
Esta nueva fase de inmunización inicia en un momento en que el país centroamericano mantiene controlados los indicadores pandémicos y la gran mayoría de las actividades económicas están reactivadas.
Las autoridades señalan que a finales de este mes esperan inocular al 80 % de las personas que pueden recibir la vacuna, un objetivo posible pues hasta el momento el 75.5 % de la población ya tiene el «esquema completo».
Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), Panamá es el país de Centroamérica con mayor proporción de la población «completamente vacunada».
Desde hace semanas, Panamá mantiene a la baja los casos y muertes diarias —sin superar los 250 contagios periódicos este mes—, con una tasa de positividad del solo 3.4 % y manteniendo una de las letalidades más bajas de la región, 1.5 %.
Esto ha permitido a las autoridades levantar el toque de queda en gran parte del país y abrir las actividades de ocio nocturno, cerradas desde el comienzo de la pandemia. (ag)