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Pacientes demandan humanizar atención en Hospital Escuela

Tegucigalpa  El Hospital Escuela Universitario (HEU) logró avances en atender a los pacientes en atención médica, así como en la parte de infraestructura, pero los familiares reclaman un mejor trato humanitario de parte del personal de la institución, médicos, enfermeras y vigilantes.

– En marzo de 2017 las autoridades del HEU determinaron incrementar el pago de los servicios médicos, pero el Supremo hondureño ordenó eliminar el cobro.

– La falta de sensibilidad de parte de los guardias de seguridad es otra de las principales quejas de los familiares de los pacientes del centro hospitalario.

– En febrero de este 2018, el Congreso aprobó una moción orientada a exhortar al Poder Ejecutivo y la UNAH, a revisar la administración del HEU.

Aunque de todos son conocidos los significativos cambios en la infraestructura, el trato humano sigue siendo la queja de parte de los familiares de los cientos de pacientes que a diario ingresan al histórico centro sanitario.

Como se recordará, el 2 de marzo de 2017, las autoridades del Hospital Escuela Universitario (HEU), determinaron incrementar el precio de los servicios que prestan a la población en general.

Sin embargo, un poco más de un año después, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), dejó sin efecto cualquier cobro autorizado por sus autoridades.

También vale la pena mencionar que en febrero de este año, el Congreso Nacional aprobó una moción orientada a exhortar al Poder Ejecutivo a revisar el convenio con la UNAH sobre la administración del HEU, que fue concedida en julio de 2012.

La moción busca la revisión del convenio interinstitucional entre los órganos de la administración pública.

consulta externaProceso Digital hizo un recorrido por la sala de espera del HEU, donde se pueden encontrar cientos de historias, pero la queja generalizada de parte de los familiares de los pacientes es el trato humano que reciben del personal de la institución.

Hace algunos días el centro asistencial inauguró una moderna sala de espera , ahí los familiares pueden aguardar sentados y bajo techo noticias sobre sus parientes, aunque siempre existen demandas de éstos.

Doña Santa

testimonio del surSentada en una de las sillas de la sala de espera, con su rostro triste y un tanto cansada por sumar tres días de angustia al no saber nada de su hijo, quien fue remitido por complicaciones de insuficiencia renal, doña Santos Ignacia Flores Baquedano (68), es una madre proveniente de San Ignacio, Choluteca, sur de Honduras.

La sexagenaria, una humilde mujer de piel trigueña, ojos cafés, labios delgados y con visibles arrugas por el paso del tiempo, aguarda por noticias de hijo José Francisco Ortiz Flores (38).

En tono angustiado la anciana conversó con este medio digital sobre el padecimiento de su hijo; lo que sufre al cruzar por su mente que lo avanzado de la enfermedad puede causarle la muerte y con ello perder a otro de sus siete hijos (el mayor fue asesinado en la colonia Villanueva hace ya más de una década).

Relató que su hijo José Francisco hace tres años sufrió un accidente vial, el cual lo dejó con muchas complicaciones en su salud, ya que casi pierde una de sus piernas, asimismo, padece de insuficiencia renal, enfermedad que le fue diagnosticada hace un par de días.

Indicó que su hijo se puso delicado de salud y fue hasta entonces, luego de unos análisis en el Hospital del Sur, que se dio cuenta que padecía de la enfermedad.

“Aquí le están haciendo lo necesario para salvar su vida, nosotros somos de escasos recursos, pero logré hablar con Trabajo Social para poder conseguir la fistula a menor precio, no me han pedido medicamentos gracias a Dios”, dijo un tanto regocijada.

farmacia hospitalLa entrevistada narró que se dedica a la venta de tamales, rosquetes y rosquillas para poder subsistir, ya que su esposo falleció hace seis meses.

Doña Santos agradeció la atención que le han brindado en el Hospital Escuela, aunque lamentó que ha sido testigo de malos tratos hacia familiares de pacientes, quienes también tienen que cargar con la cruz de la enfermedad de sus parientes.

“Creo que somos humanos y la misma naturaleza hace que uno se preocupe por el ser querido y a veces eso no entienden los guardias, enfermeras o doctores; cuando uno dice a preguntar por su familiar, recibe como respuesta pregunte más tarde”, criticó.

Mejorar el trato humano

testimonio del intibucaOtra de las historias encontradas en el HEU, es la de doña Irma Martínez Hernández (54), proveniente de Sabá, Colón y quien llevaba una semana en el centro asistencial.

Martínez Hernández relató que su esposo sufrió un infarto, por lo que fue remitido hasta Tegucigalpa para salvarle la vida.

La dolorida mujer contó que el hospital puede tener las mejores instalaciones físicas, pero el trato humano es un reto que debe ser atendido por las autoridades.

Señaló que tiene una semana de estar en la sala de espera para poder conocer los avances en la salud de su esposo, pero que nadie le da razón, “lo único que sé es que está en cuidados intensivos, si uno pregunta por su salud se enojan y es ahí donde deben de buscar soluciones”, arguyó.

Reconocimiento a los médicos

testimonio muchacho heridoEn el menú de historias que se pueden contar también figura la de Luis Miguel Gonzales, un joven de 19 años, que labora en una ferretería y que tuvo un accidente vial en la carretera que conduce de la Esperanza hacia San Marcos de la Sierra en Intibucá.

Gonzales se encontraba sentado en un árbol con un golpe en su cabeza y su brazo vendado tras ser atendido en el centro asistencial. Fue dado de alta y su jefe esperaba para trasladarlo al occidente del país.

El joven relató a Proceso Digital que él, junto a otro de sus compañeros, al momento del accidente se transportaban en la parte de atrás de un camión, el cual iba cargado de láminas y en una curva las láminas se soltaron, fue así que cayeron al pavimento provocándole heridas a él menos graves que las de su compañero que sí quedó interno con un cuadro clínico reservado.

Aseguró que recibió un buen trato por parte de los médicos que lo atendieron, “me hicieron una tomografía, gracias a Dios salí bien de la misma y solo me queda recuperarme”.

Así, se desglosan centenares de historias a diario. Pacientes de todo el país llegan al Hospital Escuela. Muchos se van con un buen sabor de boca, otros lamentan que la parte humana siga descuidada pese a los avances notorios del centro sanitario.

Prioridad son los pacientes 

A juicio del doctor Tulio Murillo, la situación es compleja porque muchos de los pacientes que hoy demandan una mejor atención tienen la razón, sin embargo muchas de las quejas se hacen sin fundamento.

“El familiar siempre va querer saber cómo va su pariente y el doctor siempre va a querer salvar la vida del paciente, por ejemplo si llega un paciente con una emergencia y el doctor se tarda más de una hora atendiéndolo, pero hay otra persona esperando a ser atendida con una complicación menos grave de la que está atendiendo, el galeno siempre se va a quejar, aunque al final lo atienda”, explicó.

sala esperaJustificó que los reclamos siempre estarán a la orden del día y más aún en un país con tantas deficiencias en el campo de la salud.

“Creo que el más indicado para dar una valoración a la atención del centro hospitalario es el paciente, el que recibió la misma que ha entrado con una dolencia y sale sano”, mencionó.

Fortalecer atención

Cristina RAl ser consultada sobre las quejas de los familiares de los pacientes, la directora del HEU, Cristina Rodríguez, dijo que poco a poco la sala de espera fortalecerá las atenciones a miles de hondureños.

La galena detalló que actualmente hay una demanda del 40 por ciento en la unidad de emergencia de adultos. Del mismo modo, apuntó que al primer trimestre del año se contabilizan 12 mil 68 pacientes en la emergencia de cirugía. Asimismo, un total de 7 mil 289 en medicina interna.

La nueva sala de espera resolverá los problemas de comodidad que pasan familiares de pacientes, se busca a medida que pase el tiempo ir mejorando dicha atención.

Dijo que para un buen uso de la nueva a sala, el HEU estableció un reglamento, el ordenamiento establece una clasificación de los pacientes que lleguen en un estado crítico, éstos serán atendidos inmediatamente y al familiar se le entregará un carné para que pueda ingresar, aclaró.

Eliminan cobros

La decisión judicial de este jueves tiene que ver con la eliminación de cobros por los servicios que ofrece el HEU a miles de pacientes.

Para el caso, las autoridades del centro asistencial en la tarifa de un paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), cobraban 500 lempiras.

Asimismo, por un hemograma o examen de sangre, el paciente cancelaba 10 lempiras.

Mientras tanto, las personas que ingresaban a la emergencia, después de 72 horas de permanecer en esa área pagaban 200 lempiras.

hospital EULos cobros abarcaban a las mujeres embarazadas que tenían que erogar 400 lempiras divididos en 200 lempiras por el alta de la madre y 200 lempiras para la salida de su recién nacido.

Además, por cada medicamento el hospital cobraba cinco lempiras.

A estos fondos las autoridades del centro asistencial les denominan “contribuciones voluntarias” que al año suman 30 millones de lempiras.

Se pronuncian autoridades del HEU

Por su parte, la directora del HEU, Cristina Rodríguez, manifestó que las autoridades del centro asistencial realizarán un análisis a la resolución de la Sala de lo Constitucional para adoptar las medidas a seguir.

Dijo que los fondos recuperados sirven para la compra de medicamentos que se utilizan en programas especiales, adquisición de reactivos u otro tipo de servicios.

Indicó que desde 1990 se realizan cobros simbólicos que se les denominan fondos recuperados que benefician a la misma población.

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