Tegucigalpa– Entre la paciencia y la incomodidad, cientos de personas que acuden al Instituto Nacional del Diabético (INADI) denunciaron este miércoles que, además de soportar largas filas para realizarse múltiples exámenes médicos, se les ha instruido que no utilicen los baños del centro porque no hay agua.
Los pacientes, muchos de los cuales viajan desde comunidades lejanas, manifestaron que deben permanecer varias horas en el instituto para cumplir con las pruebas que les solicitan los especialistas, por lo que resulta indispensable contar con servicios sanitarios en condiciones adecuadas.
“Venimos desde muy lejos, estamos aquí desde la mañana y nos dicen que no usemos los baños porque no hay agua, ¿qué hacemos en ese caso?”, relató una paciente mientras esperaba su turno.
Ante esta situación, los usuarios hicieron un llamado a las autoridades de la Alcaldía Municipal y a la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS) para que atiendan con urgencia el problema de abastecimiento y eviten mayores complicaciones.
A la falta de agua se suma otro malestar: la escasez de medicamentos. Algunos enfermos aseguraron que llevan meses sin poder acceder a ciertos fármacos recetados por los médicos del instituto.
“Ya tengo tres meses buscando un medicamento para la circulación y aquí nunca lo encuentro”, expresó un paciente, señalando que la falta de insumos obliga a las familias a gastar lo poco que tienen en farmacias privadas.
Las quejas reflejan la difícil situación que atraviesan los pacientes diabéticos en Honduras, quienes además de enfrentar una enfermedad crónica, deben lidiar con deficiencias en la atención y en el suministro de medicamentos en un centro especializado que debería garantizarles condiciones mínimas de dignidad.LB
