En un campo pagado, publicado por el capitalino Diario El Heraldo, Reich calificó de falsos cada uno de los señalamientos y dijo que “me interesa que los amigos hondureños que lo hayan leído conozcan que su contenido carece de veracidad en su totalidad”.
En varios espacios pagados, el Gobierno de Zelaya, acusó a Reich de otras operaciones sucias como el caso Irán-Contra, durante la administración de Ronald Reagan, esto tras haber trascendido el millonario soborno en la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel).
El soborno fue denunciado el pasado día 8 por El Nuevo Herald, de Miami, que además reprodujo una declaración del ex subsecretario de Estado de EE.UU. para el Hemisferio Occidental Otto Reich, quien implicó en el caso a Zelaya.
Reich acusó a Zelaya de «permitir o alentar este tipo de prácticas» y dijo «ya veremos que él también está detrás de esto».
Según la denuncia de El Nuevo Herald, el soborno se hizo a cambio de un acuerdo de interconexión y una reducción en la tarifa telefónica por minuto a favor de Latin Node.
Zelaya reaccionó acusando a Reich de ser un «un personaje oscuro e intervencionista de la CIA (Agencia Central de Información) en Latinoamérica durante varias décadas».
En el campo pagado, Reich señala que la fuente esos ataques del gobierno hondureño contra su persona es el Departamento de América del partido Comunista, expertos en propaganda y desinformación.
“Me han acusado de todo tipo de barbaridades que mucho molestan a su jefe, el dictador Fidel Castro, pero que no dejan de ser falsas. Por ejemplo, el campo pagado (del gobierno hondureño) repite el trabajo del Departamento de Amèrica, donde me acusan de haber ayudado al señor Orlando Bosch a obtener una visa para los EEUU”, dice.
De igual forma Reich desmiente otros hechos señalados en su contra, en especial el del escándalo Irán-Contras, que en uno de los dos informes que se realizaron al respecto no lo implica.
Reich dice en el escrito que responderá a todas las acusaciones que se le han sobre el caso Irán-Contras en posteriores escritos y que de lo único se declara “orgullosamente culpable” es de haber ayudado en “modesta y legal manera a librar a Centroamérica del peligro que representaba el agresivo y militarista gobierno sandinista de Nicaragua, el blanco de las políticas del presidente (Ronald) Reagan”.
“No me quejó eso ocurre en las democracias y como dijo Winston Churchill: La democracia es el pero sistema de gobierno, con la excepción de todos los demás”, cierra Reich su alegato escrito.
El gobierno no ha dicho cuánto eroga por cada uno de los espacios pagados que ha publicado en la televisión y la prensa escrita.
