Toronto (Canadá) – Los primeros vehículos del llamado «Convoy de la libertad», que protesta contra las medidas adoptadas por las autoridades canadienses para combatir la COVID-19, han empezado a llegar a la capital de Canadá, Ottawa, entre advertencias de las autoridades que no tolerarán actos de violencia.
El principal grupo de manifestantes, compuesto por varios centenares de vehículos, partió en la mañana del viernes de la localidad de Kingston y algunos empezaron a llegar a Ottawa poco antes de las 13.00 hora local (18.00 GMT). Otros grupos de manifestantes procedentes del este del país se unirán al convoy principal en la capital canadiense.
En Ottawa, las autoridades han colocado barreras frente al Parlamento para controlar a los miles de personas que se esperan.
Hoy, el jefe de Policía de Ottawa, Peter Sloly, advirtió que las fuerzas de seguridad están listas para cualquier contingencia y que no tolerarán actos de violencia.
Durante una rueda de prensa, Sloly afirmó que las fuerzas de seguridad «están preparadas para investigar, arrestar si es necesario, imputar y procesar a cualquiera que actúe de forma violenta o quebrante la ley durante las manifestaciones».
Sloly también reveló que la Policía de Ottawa está trabajando con los servicios de inteligencia del país, conocidos como CSIS, y la Policía Montada para identificar extremistas que se han unido al «Convoy de la libertad» y han realizado declaraciones amenazantes en las redes sociales.
Ayer, el encargado de seguridad del Parlamento advirtió a los diputados canadienses que algunos manifestantes pueden intentar ocupar sus oficinas e incluso sus domicilios por lo que les recomendó que encuentren un «lugar seguro» en los próximos días.
Según Sloly, las fuerzas de seguridad han identificado individuos que no están relacionados directamente con el grupo que ha convocado la manifestación y que están preparados para realizar actos violentos o incitar a la violencia.
Aunque el «Convoy de la libertad» fue iniciado por camioneros para protestar contra la decisión del Gobierno de Canadá de exigir que los conductores que cruzan la frontera con Estados Unidos estén vacunados contra la covid-19, en los últimos días otros grupos se han unido a la caravana.
Entre los que se han unido a la protesta hay individuos opuestos a las vacunaciones en general y las restricciones impuestas para contener la pandemia.
La Policía de Kingston dijo hoy que el convoy principal está compuesto por unos 120 camiones y más de 400 coches.
JS
