Tegucigalpa– Un privado de libertad falleció en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, localizada en Támara, Francisco Morazán.
Datos preliminares indican que el recluso fallecido habría muerto por sospecha de COVID.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue capitalina donde se espera que sea reclamado por sus familiares.
En las últimas dos semanas casi a diario muere un recluso de la Penitenciaría Nacional por sospecha de COVID.
La mayoría de los privados de libertad fallecidos tienen otras enfermedades de base.