Por: Otto Martín Wolf
Qué tal si hay vida inteligente en otros planetas?
Y qué tal si tienen forma humanoide y son muy parecidos físicamente a nosotros?
Viven en ciudades y tienen alta tecnología, tienen televisores, teléfonos inteligentes, computadoras y otros aparatos tecnológicos.
Es más, han logrado colonizar otros planetas de su propio sistema solar, a gran distancia de la Tierra.
Es decir, tienen vehículos para transportarse, sofisticados aparatos de telecomunicación, hospitales, escuelas, son capaces de construir todo lo necesario para mejorar la vida de sus habitantes pero, qué pasaría si carecen de imaginación, creatividad y sentido artístico como el nuestro.
No tienen música, cine o televisión de entretenimiento, no conocen ni entienden la escultura, pintura, música, teatro.
Para ponerlo de una manera clara: Su comportamiento es como el de las abejas, pero con forma humana.
Una perfecta organización social que les permite vivir en orden y con justicia, pero no se ríen, no entienden de literatura o telenovelas, nada de eso.
Y entonces, qué sucedería si un día sus televisores empiezan a recibir nuestras transmisiones, las que hemos estado emitiendo desde hace varias décadas y cuyas ondas han viajado al espacio a la velocidad de la luz hasta alcanzar su sistema.
Resulta que esos extraterrestres, de repente nos ven a nosotros con nuestros programas de televisión y cine, telenovelas, súper héroes, películas de vaqueros, dibujos animados, lucha libre salvaje, fútbol y todas esas cosas.
Qué dirían?
“ Miren, esos seres tiene súper poderes!”
Si ven a el Hombre Araña se asombrarían terrible.
“Miren a ese, es rojo y de su cuerpo salen esas tiras de hule que le permiten casi volar entre esos raros rascacielos” (los de ellos son totalmente cuadrados).
“Miren a esos otros, todos corren detrás de una pelota y, cuando la alcanzan, cuando la pueden agarrar lo que hacen es patearla… para seguir corriendo detrás de ella.”
“Tienen armas raras, tiran rayos que matan o desintegran pero, después, la misma gente aparece viva de nuevo, sólo que ahora los que murieron, en lugar de pelear, se dedican a correr en autos de carrera y después los mismos lo que hacen es montarse en un barco que se hunde.”
“Lo más extraño del caso es que los mismos se vuelven a montar en el mismo barco una y otra vez, se siguen subiendo, hablando lo mismo y, al final, de nuevo mueren ahogados.”
“Si ya saben que se va a hundir, para qué se siguen montando?”
“Tenemos que tener cuidado con esos seres de tan extraño comportamiento, mientras unos tienen comida en abundancia otros se mueren de hambre.”
“Otros idiotas beben algo raro que les hace comportarse como más idiotas aún, hasta que algunas veces caen al piso”
“Todos tienen la cantidad de hijos que les dá la gana, aunque después no puedan darles de comer”.
“Tiran la basura en cualquier parte, aunque contaminen y destruyan el lugar donde viven”.
Resumiendo: Sería bueno colocarse en el lugar de esos extraterrestres y, desde el punto de vista de su perfecta organización social, analizar nuestro comportamiento, leyes y forma de ser.
Así como ellos podrían aprender de nosotros a jugar fútbol, beber, drogarse y matar por dinero o placer, a lo mejor nosotros podríamos hacerlo sobre justicia y orden, sobre aseo y planificación.
