Montevideo.- El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, llamó este lunes al sistema político del país a «superar las diferencias transitorias» para asumir conjuntamente el desafío de enfrentar el crimen organizado y evitar que el narcotráfico «florezca».
Durante una conferencia sobre crimen organizado, que incluyó exposiciones de expertos regionales, el mandatario aseguró que, a 50 años de que Occidente emprendiera la denominada «Guerra contra las drogas», Uruguay debe «mirar hacia atrás» para asumir sus «éxitos y fracasos» en ese plano.
También mencionó que el país tiene niveles de corrupción más bajos que otros y que cuenta con una «solidez institucional» construida a lo largo de décadas. Sin embargo, advirtió que el sistema político responsable de esas fortalezas «no pudo evitar que el narcotráfico se insertara muy profundamente en el país».
Enfático al afirmar que «en una sociedad donde el narco florece» lo que se marchita son «sus instituciones» y las generaciones de jóvenes llamadas a impulsar su desarrollo, Orsi subrayó que encontrar una solución deberá ser tarea «de todo el Estado».
«El enemigo que hoy acecha a nuestras sociedades y a nuestras instituciones es demasiado poderoso para enfrentarlo divididos y por eso habrá que superar las diferencias transitorias y asumir que de este desafío o salimos todos juntos o todos juntos nos hundiremos», subrayó.
Titulada ‘Una espada de Damocles sobre las democracias’, la conferencia contó con la oratoria del profesor de la Universidad de Chicago, Benjamin Lessing, también participó el exministro de Seguridad de la provincia argentina de Santa Fe, Marcelo Saín, y del politólogo uruguayo y docente de la Universidad Católica de Chile, Juan Pablo Luna.
Durante una exposición centrada en los resultados de las políticas de combate al crimen en países como Brasil, Colombia y México, Lessing señaló que entre 77 y 100 millones de personas en América Latina viven bajo algún tipo de gobernanza criminal. Además, destacó que el 6 % de la población uruguaya afirmó que en su barrio existen grupos criminales que ejercen control.
«El Estado debería gobernar bien sus periferias antes que el crimen las tome», advirtió el docente.
Por su parte, tras una intervención centrada en el caso de Uruguay -que, según los expertos, dejó de ser solo un país de tránsito para convertirse en un lugar de «acopio» de droga-, Luna declaró a EFE que el país se encuentra hoy en una situación similar a la que enfrentaban Chile y Costa Rica hace cinco o diez años.
«Lo que uno observa es un escenario de descontrol del crimen organizado», señaló el politólogo, y destacó dos vías clave para enfrentar la situación: una orientada a resolver de forma urgente «los problemas en el territorio» y a mejorar el sistema carcelario; y otra enfocada en la construcción de consensos políticos para evitar una polarización que pueda ser aprovechada por los grupos criminales. EFE/ir