El asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Honduras, Romeo Montoya, manifestó que el dengue es una enfermedad dinámica y señaló que en la medida que existe la transmisión del virus, también es diferente la forma en que se manifiesta en los diferentes países.
Añadió que hay países que cuentan sólo con casos de dengue menos grave o clásico y otros con casos de dengue grave o hemorrágico.
En ese sentido, explicó que en el caso de Honduras, “existe una historia grande de la enfermedad desde hace muchos años, por lo tanto ahora estamos viendo una de esas formas atípicas o no comunes y se están volviendo cada vez más frecuentes”.
Advirtió que todas las personas se encuentran expuestas a ser afectadas por el dengue, por lo que subrayó que cuando un paciente padece de otras enfermedades, “tiene un mayor factor de riesgo de complicarse, lo que puede ser una situación atípica de la enfermedad”.
Montoya detalló que los síntomas comunes del dengue se manifiestan con fiebre, dolor de cabeza, de huesos, detrás de los ojos y en las articulaciones.
Agregó que también existen signos de alarma del dengue que son analizados por los médicos para determinar si este es grave o hemorrágico, el cual comprende los síntomas anteriores así como fiebre persistente, vómitos constantes, dolor de estómago, frialdad de las extremidades y decaimiento.
Mientras tanto, las manifestaciones no comunes se registran cuando el paciente tiene otra enfermedad como hipertensión, diabetes, problemas en el metabolismo u otros padecimientos, los cuales pueden complicarse cuando las personas son afectadas por el dengue.
Según Salud, hasta la semana epidemiológica numero 24, ya se reportaban un incremento del 233 por ciento en comparación al año anterior.
Dicho incremento representa el numero de siete mil 614 casos de dengue no grave o clásico y mil 311 de dengue grave o hemorrágico.
Asimismo, las autoridades de Salud, indicaron que en algunas ciudades del país como Tegucigalpa y San Pedro Sula, ya no se continuará utilizando el abate como larvicida ya que se ha detectado que el vector o zancudo que transmite el dengue se ha hecho resistente a ese producto.
En ese sentido, ahora se usará el larvicida conocido como BTI que tiene una efectividad más alta para combatir los criaderos de mosquitos, aunque el abate se continuará utilizando en otras localidades del país.
