«Estamos listos para este triunfo; hemos hecho lo que teníamos que hacer, estamos en las manos de Dios y de mis compatriotas», dijo Quijano a los periodistas.
«Mañana amanecemos como presidente de la República», pronosticó el candidato opositor, quien destacó que su partido tiene desplegadas unas «70.000» personas «a lo largo y ancho del país, cuidando celosamente esta victoria».
Asimismo, apuntó que, según los reportes de su partido, «todo se esta desarrollando con normalidad» en el proceso de votación y no se ha registrado «ninguna anomalía» que represente gravedad.
De los cinco candidatos, Quijano y Salvador Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), figuran entre los favoritos para ganar, aunque ninguno alcanza el 50 % más uno para ganar en estos comicios, según las últimas encuestas.
En tercer lugar está el expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009), candidato del movimiento Unidad, junto al que también participan Oscar Lemus y René Rodríguez, de Fraternidad Patriota Salvadoreña y del Partido Salvadoreño Progresista, respectivamente, ambos minoritarios.
Al menos 4,9 millones de salvadoreños están convocados a los comicios presidenciales, en los que se elegirán al sustituto de Mauricio Funes para el período 2014-2019.
Oficialista Sánchez Cerén vota y dice que hará «Gobierno para el pueblo»
Por su parte, el oficialista Salvador Sánchez Cerén fue hoy el primer candidato presidencial en votar en las elecciones que se celebran en El Salvador y afirmó que si gana hará «un Gobierno del pueblo y para el pueblo».
Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), votó poco después de las 8.00 hora local (14.00 GMT), en el centro de votación instalado en el teatro de cámara Roque Dalton de la capital salvadoreña.
El candidato oficialista llegó acompañado de familiares, dirigentes y activistas del FMLN, que coreaban su nombre, y en medio de gran cantidad de periodistas, fotógrafos y cámaras.
Sánchez Cerén, actual vicepresidente salvadoreño, aseguró que respetará el resultado de los comicios y que, de ganar, su mandato «va a ser un Gobierno del pueblo y para el pueblo».
Además, subrayó que trabajará «en diseñar un gran acuerdo nacional» para enfrentar los principales problemas del país.
«Me he comprometido en toda la campaña, primero, a que mi Gobierno va a ser un Gobierno abierto, con participación de todos aquellos sectores que han decidido acompañarnos», agregó.
El candidato del FMLN remarcó que «vamos a respetar los resultados electorales» porque representan «la voluntad del pueblo (…), siempre lo hemos hecho» en elecciones anteriores.
Insistió en que respetará el resultado «sea a favor o en contra», e indicó que no presagia «ningún fraude».
Una de sus primeras actividades de la jornada electoral fue asistir a una misa, donde reafirmó «mi fe en Dios», relató Sánchez Cerén, un excomandante guerrillero.
El candidato oficialista tiene como principal rival el opositor Norman Quijano, de Alianza Republicana Nacionalista, en una contienda en la que participan otros tres candidatos con escasas o nulas posibilidades de triunfo.
Las encuestas dieron una ventaja a Sánchez Cerén sobre Quijano, pero también anticiparon una segunda vuelta porque ninguno obtendría este domingo la mitad más uno de los votos.
