Viena – La mejora de la economía mundial a finales de 2023 y la previsión de que esa tendencia continúe en 2024 hace que la OPEP muestre un «cauteloso optimismo» sobre los fundamentos del mercado petrolero y que la demanda sea sólida, aunque no descarta nuevos ajustes para mantener la estabilidad.
En su último informe del año, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantiene sin cambios, en 102.11 millones de barriles diarios (mbd), la previsión de consumo para 2023, un 2.47 % más que en 2022.
«A medida que 2023 se acerca a su fin, la secretaría de la OPEP se mantiene cautelosamente optimista sobre los factores fundamentales que afectarán a la dinámica del mercado del petróleo en 2024», indican los expertos del cartel petroleo en su análisis, publicado hoy en Viena.
La OPEP espera que en 2024 el consumo global de crudo sea de 104.36 mbd, un 2.2 % más que este año, una estimación que no cambia respecto al informe del mes pasado.
En su análisis de diciembre, la OPEP espera para el año que viene «que la demanda de petróleo se vea respaldada por la resistencia del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, en medio de la actividad económica en China».
El gigante asiático consumirá un 3,6 % más crudo que en 2023, la segunda subida nacional más alta tras el 4 % de India.
Los dos países quemarán juntos el 20 % del consumo mundial, más que Estados Unidos y más que todos los países ricos de Europa juntos.
Respecto a Europa, la OPEP señala en sus previsiones que el consumo seguirá estando por debajo de los niveles previos a la pandemia de Covid que arrancó en 2020 y causó una rotunda caída de la demanda de petróleo.
Por productos petrolíferos, la OPEP prevé que los combustibles para el transporte (queroseno, gasolina y gasóleo) impulsen el crecimiento de la demanda, así como que la industria petroquímica impulse la demanda en los países en vías de desarrollo.
Con todo, pese a las buenas expectativas de crecimiento económico y de una demanda sostenida y sólida, la OPEP vuelve a insistir en que hay «un amplio espectro de incertidumbres que sigue rodeando al mercado mundial del petróleo (…)».
En respuesta a esa situación, el informe señala que muchos de los países miembros de la OPEP+, la alianza entre la OPEP y otras diez naciones petroleras, entre ella Rusia, decidieron en noviembre aplicar recortes voluntarios a su oferta «para ayudar a mantener la estabilidad y el equilibrio en los mercados mundiales del petróleo.
De hecho, anuncia la OPEP, los miembros de la alianza, liderados por Rusia y Arabia Saudí, «continuarán con estos compromisos para lograr y mantener un mercado del petróleo estable y proporcionar una dirección a largo plazo para el mercado». EFE
(vc)