Tegucigalpa– Honduras enfrenta una crisis humanitaria «muy fuerte» con 3,2 millones de personas en situación de necesidad, por lo que el país necesita más financiación y solidaridad para dar una respuesta, aseguró la coordinadora residente de las Naciones Unidas en Tegucigalpa, Alice Shackelford.
«Las necesidades son muchas, la comunidad internacional y los cooperantes deben entender que la crisis humanitaria en Honduras es una realidad verdaderamente muy fuerte, que necesita un apoyo, un acompañamiento», dijo Shackelford en una entrevista con EFE en Tegucigalpa.
Alrededor de 3,2 millones de personas se encuentran actualmente en situación de necesidad en Honduras, 45 % de ellas niños y jóvenes, lo que supone un empeoramiento con respecto a los 2,8 millones de personas que registró el Equipo Humanitario del País el año pasado.
La coordinadora de la ONU cree que se debe actuar «con rapidez» para evitar que la situación sea más compleja y puso como ejemplo que al menos 3.000 niños malnutridos requieren «intervención inmediata y rápida», de lo contrario, tienen «una alta posibilidad de morir en los próximos 12 meses».
NO OLVIDAR A HONDURAS
Además, hizo un llamamiento «muy fuerte y contundente» a los cooperantes a «no olvidarnos» de Honduras y pidió acompañar el trabajo de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, para mejorar las condiciones de la población.
Los hondureños son «altamente susceptibles» a los impactos que tiene la migración, el desplazamiento interno, la crisis climática y la inseguridad alimentaria debido a que el país «no tiene ninguna capacidad de construir resiliencia», por lo que sus habitantes continúan sumidos en la pobreza y la exclusión, enfatizó.
Asimismo, remarcó que la crisis humanitaria en el país centroamericano «se va a complicar más, se va a expandir y aumentar más, especialmente frente a otro fenómeno como la sequía (causada por) El Niño, pero también la misma temporada de huracanes».
Cerca de 3 millones de personas, que corresponden al 30 % de la población, están en situación de inseguridad alimentaria en Honduras, donde también se reportan altas cifras de malnutrición crónica y aguda, enfatizó.
Según Shackelford, Honduras es un país con «multi niveles de crisis» y necesita darle respuesta a las personas pobres y afectadas por la inseguridad alimentaria y malnutrición y en movilidad humana.
MÁS FONDOS PARA DAR RESPUESTA
El Plan de Respuesta Humanitaria previsto por la oficina de la ONU para Honduras solicitó 280 millones de dólares para 2023, de los cuales sólo ha conseguido un 10 % (28 millones) hasta el momento, principalmente para el área de inseguridad alimentaria, agua y saneamiento y salud.
«Aún necesitamos naturalmente asegurar recursos para otras áreas también de la respuesta humanitaria, como el tema de los albergues, el tema de la protección, algo extremadamente importante en un país donde la crisis de protección es verdaderamente central a la respuesta humanitaria», explicó.
La falta de recursos «dificulta» la intervención humanitaria en Honduras, donde el plan de respuesta aborda «problemas críticos» relacionados con la salud de la población, la desnutrición e inseguridad alimentaria, la movilidad humana y los riesgos de protección, y los mecanismos de afrontamiento de las personas afectadas.
El plan busca proteger y salvar la vida de las personas afectadas o en riesgo de estarlo por el impacto de la inseguridad alimentaria, la violencia, la movilidad humana, los efectos del cambio climático y los desastres a través de asistencia humanitaria con enfoques de protección, edad, género y diversidad, según la ONU.
Además, apoyar y fortalecer soluciones sostenibles que promuevan el “acceso oportuno, coordinado y localizado” a los derechos, la autosuficiencia y la resiliencia de las personas hondureñas afectadas o en riesgo. EFE
(ir)