Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, destacó este sábado el rol que juegan de las madres hondureñas y el aporte que brindan como generadoras de la vida, crianza y educación de sucesivas generaciones de hondureños e impulsoras de la unidad familiar y del desarrollo de la sociedad.
– De aproximadamente 1 millón 993 mil hogares que hay en Honduras, cerca de 669 mil 400 tienen como jefe de hogar a una mujer.
– Las mujeres que enfrentan la vida solas, al mando de sus hogares, este fenómeno se incrementa en Honduras, ya que en 1988 era del 20.6 %, y alcanzó el 33.6 % en 2016.
El Defensor del Pueblo reconoció que ese sublime potencial y aporte que emana de las madres presentes y de las físicamente ausentes, es fuente de inspiración para la unidad nacional y la transformación de la sociedad y el Estado, así como para la protección y defensa de la dignidad de todas las personas, asegurando el respeto mutuo y la solidaridad positiva, entre los habitantes de Honduras.
¿Quién es la cabeza en su familia?
— Proceso Digital (@ProcesoDigital) 13 de mayo de 2017
Con una población de 8.7 millones de habitantes, Honduras cuenta con alrededor de 4.5 millones de mujeres, que representan el 52.6 % de los habitantes en el país.
De las 4.5 millones de mujeres, se estima que el 55.5 % viven en el área urbana mientras que el 45.5 en el área rural.
En el país, hay alrededor de 2.2 millones de mujeres con un rango de edad entre los 15 y los 44 años, alrededor de 720 mil que tienen entre 45 y 59, además, y cerca de 441 mil que tienen más de 60 años.
Un apunte importante es que de los aproximadamente 1 millón 993 mil hogares, que hay en Honduras, cerca de 669 mil 400 tienen como jefe de hogar a una mujer.
La tendencia de las mujeres que enfrentan la vida solas, al mando de sus hogares, va en incremento, ya que al año 1988 era del 20.6 %, un año después aumentó a 32.9 %, hasta alcanzar el 33.6 en el 2016.
Muchas de estas madres jefes de hogar enfrentan una serie de dificultades principalmente al momento de hacer uso de los servicios públicos.
Para abastecerse del agua, por ejemplo, hay muchas madres que tienen que acudir al rio, hacen uso de pozos o dependen de la voluntad del vecino.
Si bien existe un 91 % de jefas de hogares que cuentan con energía eléctrica del sistema público en sus viviendas, aún hay hogares que “alumbran” su pobreza con candiles, velas y ocotes.
Madres son pilares fundamentales de
la vida familiar y social en Honduras
El ombudsman hondureño destacó la elevada misión de las madres como pilar fundamental de la vida familiar y social de Honduras.
Declaró que la misión y el papel de las madres hondureñas, como generadoras de la vida y pilar fundamental, debe protegerse y promoverse como agente de cambio hacia la mayor unidad familiar y comunitaria.
Agregó que el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos busca facilitar la eficacia de ese potencial y aporte de las madres junto con el de la niñez y la familia, mediante el Plan de Acción “Vanguardia de la Dignidad Humana” que se implementa desde el 2014, en el ámbito nacional.
El Conadeh presta sus servicios en los 18 departamentos de la República y, a nivel local, en municipios específicos de esos departamentos, en los cuales desde diciembre del 2016, se construye con las comunidades municipales y sus autoridades locales a través de los “Municipios de Bienestar Solidario”.
“El objetivo es materializar la seguridad humana y el desarrollo sostenible de las personas y familias que ahí conviven”, expresó.
La encuesta nacional de demografía y salud, realizada entre el 2011 y el 2012, determinó que en Honduras una mujer tiene en promedio 2.9 hijos al final de su vida reproductiva, la que disminuyó con respecto al 2005-2006 que era de 3.3. El número promedio de hijos por mujer varía de 2.5 en las zonas urbanas a 3.5 en la zona rural.
La educación juega un papel importante en la mujer, para el caso, la fecundidad varía según el nivel educativo. El promedio de hijos en las mujeres que no tienen alguna formación es de 4.1 frente a 1.7 hijos por mujer en aquellas que han alcanzado un nivel superior de educación.