Por: Otto Martín Wolf
Cuando logró la nominación por el Partido Republicano y sus constantes mentiras se hicieron más evidentes, pensé no tendría ningún chance, que el pueblo norteamericano era lo suficiente culto e inteligente para verlo como el payaso que es; me equivoqué.
Según las encuestas más confiables, la ventaja que disfrutaba Hillary Clinton se ha reducido y, a como van las cosas, Trump puede ganar!
Calificado como mentiroso patológico por los más responsables analistas políticos de USA, así como por especialistas en comportamiento humano, Donald Trump cuenta ahora con una posibilidad real de tener acceso al botón nuclear!
Debemos recordar a Hitler quien, con un discurso populista mentiroso, llegó al poder y, desde ahí, desató la más sangrienta guerra de los tiempos modernos.
Cómo sucedió?
Los paralelos entre Hitler y Trump van más allá del mechón de cabello sobre la frente: Hitler -que se encontró con una Alemania en crisis, hambre y desempleo- culpó de todo a los judíos, que no tenían nada que ver en el asunto y que tampoco se dieron cuenta de la amenaza.
Muy pocos vieron el peligro, muy pocos lo tomaron en serio.
Su discurso, basado en odio racial y un complejo de superioridad de la raza aria, quizá dormido durante algún tiempo, despertó con tal fuerza que sólo pudo ser contenido con la total destrucción de Alemania al final de la Segunda Guerra Mundial.
Trump culpa a los mexicanos de todo lo malo que ocurre en los USA y ofrece levantar un muro para “mantenerlos aparte”, similar al que Hitler construyó en la capital de Polonia, para mantener a los judíos aparte.
Del gheto de Varsovia a los campos de exterminio nazi sólo había un ferrocarril de por medio, el cual Hitler llenó de seres humanos sin ningún reparo.
Resultado: seis millones de judíos muertos.
Creí que después de elegir a un negro –descendiente de esclavos- como presidente, los USA habían superado todo vestigio de discriminación racial, pero también me equivoqué; una gran parte del pueblo norteamericano, no sólo los llamados “red necks” parece tener “dormido” el criterio de la “supremacía blanca”, Trump lo está despertando.
Pero hay mucho más.
Trump lanza mentiras sobre mentiras y cuál es el resultado cuando se hacen públicas?
Ninguno. Al igual que un faquir que se acuesta sobre una tabla con muchos clavos y ninguno le hace verdadero daño, son tantas las mentiras de Trump que ninguna parece afectarle.
Entonces, porqué la gente cree en Trump?
Los pueblos se pueden volver locos, eso está demostrado, aún los más ricos y educados; Trump ha encontrado un discurso que muchos creen y eso basta, aunque la mayor parte sea mentiras.
Todo se le perdona, la Sociedad Interamericana de Prensa guardó un silencio incomprensible cuando los guardaespaldas del Trump sacaron a empellones al prestigiado periodista nacido en México Jorge Ramos -también ciudadano norteamericano- por hacer preguntas incómodas en una conferencia de prensa.
Creo que Trump es capaz de provocar una nueva guerra, tal y como ocurrió con Hitler quien, afortunadamente, nunca dispuso de armas nucleares.
No tengo esperanzas de que los simpatizantes de Trump despierten de su embrujo demagógico, sólo espero que Hillary Clinton logre sacar más votos.