Tegucigalpa- Alrededor de 25,000 hondureños han sido retornados desde Estados Unidos entre enero y septiembre de este año, según datos presentados por Roberto Canizales, coordinador de proyectos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Honduras.
Aunque la cifra refleja una disminución en comparación con años anteriores, Canizales advirtió que los retos para la reintegración de los hondureños deportados siguen siendo enormes, especialmente en el ámbito laboral y social.
“Tenemos una población retornada que está en edad económicamente activa, con muchas competencias y habilidades, pero que enfrenta grandes dificultades para acceder a empleos formales”, explicó el representante de la OIM.
La investigación ‘Diagnóstico Multisectorial sobre Talento Humano y Reintegración Laboral’ señala que la oferta de empleo formal es insuficiente frente a una economía marcada por una intensa informalidad (más del 70 % de la fuerza laboral), lo cual aumenta “la vulnerabilidad” de la población económicamente activa de Honduras.
El estudio, que incluyó consultas con el sector privado y con personas retornadas, revela que la mayoría de los migrantes que regresan al país terminan incorporándose al sector informal de la economía, lo que limita su acceso a seguridad social, prestaciones y protección social.
“Sabemos que la población migrante retornada, en su mayoría, se incorpora en el sector informal. Este es un gran reto, ya que también buena parte de la población económicamente activa del país se encuentra en ese mismo sector”, señaló Canizales.
De acuerdo con el diagnóstico de la OIM, los sectores con mayor demanda de mano de obra en el país son el textil, manufactura, construcción, servicios y agroindustria, siendo este último —especialmente el sector café— uno de los más afectados por la fuga de trabajadores hacia el extranjero.
El sector cafetalero ha tenido problemas porque hay una fuga de población económicamente activa, y muchas de las demandas de fuerza laboral no pueden ser cumplidas, agregó Canizales.
La OIM continúa trabajando en programas de reintegración laboral, formación y apoyo psicosocial para los hondureños retornados, con el objetivo de fortalecer sus oportunidades en el mercado nacional y reducir los factores que impulsan la migración irregular.LB