El acto se celebró en el Panteón Nacional, en Caracas, con la presencia de los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; Honduras, Manuel Zelaya; Nicaragua, Daniel Ortega; el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit; y el vicepresidente cubano José Ramón Machado.
Previamente a la ofrenda, tuvo lugar una ceremonia en torno a la réplica de la espada de Bolívar durante la que Chávez explicó el significado de la misma y la pasó a sus invitados para que la blandieran con las manos enguantadas.
«Esta espada, Daniel (Ortega), quema, su fuego llega al alma; esta espada, Evo (Morales), fue hasta el Potosí y presidió las sesiones del congreso constituyente del que nació Bolivia», dijo Chávez, entre otras alusiones a su historia.
El jefe de Estado venezolano añadió que después de aquellas gestas, ligadas todas al proceso de independencia de América Latina, fue «sepultada» por los grupos de poder que sustituyeron a las autoridades coloniales españolas.
«Esta espada fue escondida por la oligarquía, la misma que mandó matar a Bolívar y traicionó los postulados de la independencia, alcanzada sobre 200.000 cadáveres que regaron su sangre buscando la libertad», señaló Chávez.
El gobernante venezolano afirmó que con su llegada a la Presidencia, que en sus últimos discursos asimila a la llegada al poder de la «revolución bolivariana», la espada volvió a ver la luz.
«Hace 10 años, un día como hoy, volvió a salir esta espada, después de casi 200 años. Hace 10 años esta espada volvió hecha pueblo», dijo.
Chávez aprovechó el acto para señalar que el resurgimiento del espíritu bolivariano, encarnado en el socialismo, es la única «redención para el ser humano», porque es el único sistema que permite «transformar las armas en arados».
Antes de proceder a colocar la ofrenda, Chavez dio «vivas» a Túpac Catari, Augusto César Sandino, José Martí, Fidel Castro, Ernesto «Ché» Guevara y Francisco Morazán.
Posteriormente, el ex vicepresidente del Gobierno, José Vicente Rangel, pronunció un breve discurso en el que exaltó la revolución bolivariana y el papel que Chávez está desempeñando en la transformación de la sociedad venezolana.
Está previsto que Chávez y los dirigentes del ALBA se reúnan este mediodía en el Palacio presidencial de Miraflores para celebrar su cumbre extraordinaria.