Expresó que sin llegar a la lucha armada se puede llegar al poder por la vía democrática y que los hondureños se han mantenido al margen de las luchas intestinas en países vecinos.
“Señor Presidente, a usted le quedan tres años y medio en el poder para hacer las reformas estructurales que alejen el fantasma de la violencia que ya es demasiada en nuestro país”, recomendó el religioso.
Lobo dice que los cambios estructurales no pueden esperar
Lobo viajó este jueves a Copán donde realizó la décimo tercera entrega del Bono Diez Mil, punto importante de la agenda del presidente de la Republica Porfirio Lobo Sosa, llegó a nuevas comunidades, tocándole el turno en esta ocasión a cinco municipios del departamento de Copán.
El Mandatario llegó a la escuela John F. Kennedy, en el municipio de Dulce Nombre de Copán, confirmar su promesa que viene a beneficiar a dos mil 63 hogares distribuidos en las comunidades de Concepción, San Juan de Opoa, Dolores y Santa Rosa.
En esta actividad resaltó la presencia del embajador de Panamá en Honduras, Mario Ruiz Belonde quien recién acaba de presentar sus cartas credenciales.
Junto al gobernante estuvieron además el designado presidencial Samuel Reyes, el obispo de la diócesis de Copán Luis Alfonso Santos, la viceministra de Educación Maribel Sánchez, la ministra del Programa de Asignación Familiar (PRAF) María Elena Zepeda y los alcaldes de las comunidades favorecidas con el bono, entre otras autoridades regionales.
En su mensaje, el Presidente Lobo Sosa dijo que el bono es sagrado y que se ha logrado una ampliación para poder beneficiar a aquellas madres que no tienen hijos en la escuela y que el mismo será extensivo para los adultos mayores.
Agregó que los hondureños se hayan en un punto en su camino, donde hay que decidir por un cambio o el riesgo de hundirse y que la única forma de hacer esos cambios estructurales es saber entender que el poder real y la dinámica del desarrollo están en la población, pero dándole su participación y autoría.
Añadió que en su Gobierno, la meta es que durante su gestión se llegue a 600 mil beneficiarios y este año se espera entregar 150 mil bonos. “Lógicamente, el PRAF tendrá sus listados, pero el más importante es el que ustedes pueden hacer en sus comunidades, porque eso garantiza que no hay injerencia política, compadrazgos, sino lo que en verdad se debe hacer en su comunidad y llegar primero a los que más necesitan”.
“El mandato que recibí en las elecciones fue de traer paz a la nación reconciliando a la familia hondureña y aun hay sectores muy radicales, yo les digo, el camino está marcado en el mundo, hoy los extremismos, ni de un lado u otro funcionan, lo que funciona es un camino y es el que indica que la única ruta es dejar la libertad y la creatividad individual, pero que haya de parte de todos entendimiento claro que ningún capital que se genere es individual sino que debe tener responsabilidad social”, manifestó.
Apoyo panameño
De su lado, el embajador panameño resaltó las bondades del programa del Bono 10 Mil, que significa compartir los beneficios del desarrollo, así como el compromiso de la ciudadanía de garantizar que los niños vayan a la escuela.
Señaló que el compromiso de Panamá y de los países de la región para apoyar a Honduras, se manifestó en la última reunión que tuvo lugar en su país del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y que lleva consigo el aporte directo para el pueblo hondureño.
“Suscribimos un convenio educativo que permitirá que los estudiantes puedan continuar estudios en Panamá, recibiendo becas y apoyo, garantizando beneficios de la población panameña y viceversa”, detalló.
Dicho convenio, permitirá poder trabajar en el rescate de los temas culturales de lo que Honduras, tiene mucho que ofrecer y aportar y la única forma que la población puede sentir que toda esta amistad entre los pueblos tiene razón de ser es que se exprese en cosas que beneficien a ambos, añadió.
