«El acuerdo común del Senado haría crecer la economía en 1,4 billones dólares y reduciría el déficit en casi 850.000 millones en las próximas dos décadas, mientras que proporcionaría una vía dura pero justa a la ciudadanía para que 11 millones de indocumentados salgan de las sombras (…) y continuaría fortaleciendo la seguridad fronteriza», recordó el presidente en una declaración.
«En pocas palabras, impulsaría nuestra economía, fortalecería nuestra seguridad, y reflejaría nuestros valores como sociedad», agregó la nota.
El presidente, sin embargo, advirtió de que los republicanos de la Cámara de Representantes, que se niegan a someter a consideración el texto, «han fracasado repetidamente» en tomar cartas en el asunto y «aparentemente prefieren el estatus quo de un sistema de inmigración que no funciona en vez de una reforma significativa».
«En lugar de impulsar una reforma de sentido común y trabajar para arreglar nuestro sistema de inmigración, los republicanos de la Cámara han votado a favor de medidas extremas como una enmienda punitiva para despojar las protecciones de los ‘Dreamers'», afirmó el mandatario.
Obama subrayó además que «existe un amplio apoyo» para la reforma tanto entre demócratas como entre los republicanos, así como por parte de sindicatos y empresas, grupos religiosos y de agentes del orden para resolver esta «cuestión crucial».
«Tenemos una oportunidad para fortalecer nuestro país, mientras que defendemos nuestras tradiciones como una nación de leyes y una nación de inmigrantes, e instamos a los republicanos de la Cámara a escuchar la voluntad del pueblo estadounidense y llevar la reforma migratoria al pleno» para su votación, concluyó.