Tegucigalpa – En Honduras, el surgimiento de nuevos “caballeros” del narco, el desplazamiento y la reconversión de la criminalidad son hechos palpables.
La movilidad de carteles y bandas organizadas, la existencia de nuevos capos y de otro orden en las operaciones, marcan un punto de inflexión en momentos en que la delincuencia responde con métodos cruentos y otras formas de maniobrar, al ataque de operadores de justicia que han arreciado en los últimos dos años y medio.
Masacres, cobro de extorsión a grandes empresas y otros ataques son muestra de ello.
Asimismo, carteles del narcotráfico, tratantes de personas y otras organizaciones del delito organizado, muestran cambios en sus estructuras y se auxilian de las pandillas, maras y hasta de delincuentes comunes.
Mientras desde la institucionalidad hondureña, el Ministerio Público lidera una estructura para combatir el delito en el Triángulo Norte, desde las fiscalías y, el Ejecutivo hondureño realiza lo propio con sus iguales de la región para homogenizar políticas de represión a los grupos criminales, contando para ello con cuerpos policiales y militares; pero los delincuentes también redefinen sus estrategias.
Operaciones coordinadas por la fiscalía hondureña como Avalancha, Mesoamérica y una serie de ejercicios, donde han logrado limpiar vastas zonas de Honduras y extraditar a jefes del trasiego de drogas son hechos patentes.
Tras la desarticulación de carteles que operaron en Honduras por décadas y que consolidaron su accionar como el de los Valle Valle, Los Cachiros y otras estructuras de gran calado que han sido semi desmanteladas, al ser incautados sus bienes; nuevos jefes criminales parecen tomar los liderazgos para continuar el trasiego de cocaína, drogas sintéticas y otras formas de tráfico ilícito.
El hecho fue apuntado por el ministro hondureño de Seguridad Julián Pacheco, quien confirmó la recomposición de estructuras de narcotraficantes tras el descalabro de los tradicionales señores de la droga y sus cuadros.
El general en retiro Julián Pacheco, dijo a Proceso Digital que el endurecimiento de acciones contra el crimen organizado, provoca en Honduras otras formas de operación de los delincuentes al punto que cuando no pueden traspasar los escudos aéreos o marítimos que protegen el territorio catracho, entonces maniobran con la denominada “técnica hormiga”, un mecanismo que les permite trasladar droga hacia el norte del continente utilizando “mulas” ( emisarios) que trasladan pequeñas cantidades de entre 5, 10 y 20 kilos cada uno, detalló el jefe de Seguridad en el país.
La apuesta: Justicia
Para la criminóloga Arabesca Sánchez lo que existe en Honduras es un relevo generacional en el narco, por lo que, a su criterio, “el país debe apostar fuertemente al sistema judicial para lograr un combate efectivo a los grupos criminales”, dijo
Es así que la seguridad ciudadana, pública y estatal se ven disminuidas por las distintas modalidades del crimen, que en los últimos días ha mandado fuertes mensajes con el afán de generar zozobra generalizada.
Expertos consultados por Proceso Digital prevén que lo anterior obedece a un replanteamiento de los grupos criminales. Otros hablan de un relevo generacional en el campo de la narcoactividad tras las extradiciones de importantes barones de la droga que por décadas operaron en el país.
Un punto a valorar es que Honduras ha recibido acompañamiento internacional que consiste en asesoramiento técnico aunado con los procesos de extradición, esbozó Arabesca Sánchez.
Cambio de estrategias de la Policía
El ministro Julián Pacheco manifestó que en los últimos días las estructuras criminales han reaccionado a las diversas operaciones anticrimen, lo que, según su análisis, significa que han sentido que cada vez se les cierran más espacios.
“Ahora la Policía está saliendo a perseguir a los delincuentes, ya no estamos permitiendo la tranquilidad que tenían en sus guaridas. El caso más reciente es lo que ocurrió en Copán que mientras estábamos tras los pasos de esta banda que veníamos investigando desde hace algún tiempo, hubo bajas de nuestro personal… pero que los vamos a encontrar los vamos a encontrar donde sea que se escondan”, advirtió.
Asimismo, mencionó el enfrentamiento en la comunidad de Zambrano que dejó otro agente policial muerto; “Eso no nos desmoraliza, por el contrario, nos da más impulso de seguir adelante. Estamos ante una Policía que está cambiando de estrategias, vamos a buscar al delincuente, no esperamos que ataque al ciudadano”, arguyó.
Tareas de reclutamiento del crimen
El secretario de Defensa, Samuel Reyes, dijo que “hemos identificado que estos grupos delictivos mantienen la tarea de reclutamiento y por eso el llamado a no permitir la reacción de los delincuentes de fortalecerse”.
Reflexionó que “tenemos reacción de estos grupos y el presidente ha anunciado la conformación de dos batallones más de Policía Militar del Orden Público. Hemos visto en la población hondureña la enorme confianza y la efectividad hacia este cuerpo castrense para disponer de más personal para seguir combatiendo la delincuencia”.
Consultado sobre la protección de los espacios aéreos, el Secretario de Defensa expresó que “tal como lo ha dicho el Presidente, la seguridad de un Estado se construye todos los días. Si hoy actuamos y mañana nos descuidamos; el siguiente día tendremos el problema nuevamente”.
Reyes afirmó que “el escudo aéreo sigue trabajando, el escudo naval y por tierra siguen operando y al seguir las estadísticas se observa que el flujo de tránsito de droga ha disminuido y no hay duda que también podemos hablar de una disminución entre el 70 – 80 % y lo importante es ver como el narcotraficante ha buscado otros terrenos ya que aquí se ha vuelto un territorio hostil para transitar con su droga y con un alto riesgo, cualquier persona que participe en estas acciones tiene un alto riesgo de ser capturado y puesto a la orden de las autoridades”.
Desplazamiento del crimen
Las conexiones y dinámica de la narcoactividad están buscando otras rutas más allá de Honduras: en el Caribe y Pacifico, aislándose de territorio nacional, indicó el ministro Reyes para luego explicar que “no podemos desconocer que existen estructuras que están moviendo un poco de droga, pero es importante resaltar que desde el momento que la narcoactividad ha cambiado rutas hacia el Caribe o por el Pacífico significa que aquella conexión que en su momento tenían con el territorio hondureño ya no existe”.
En referencia a la flota aérea que adquirirá Honduras para reforzar sus capacidades, manifestó que “en inversión no contamos con un dato exacto o estimado, pero sí debemos tener en cuenta que hace tiempos que no hacemos una actualización de este tipo de equipos aéreos, así que de repente va a ser una inversión fuerte, aunque sí necesaria. Dentro de la Fuerza Aérea están los F5 y los A37 que forman parte de la Defensa del Estado, el Ejército requiere tener una capacidad de vigilancia con tecnología y por lo tanto la Policía también está fortaleciéndose en equipamiento ya que la lucha continúa”, detalló.
Los nuevos jefes del crimen
La criminóloga Arabesca Sánchez, dijo que los grupos criminales han tomado otro tipo de negocios que incluye el tráfico de combustibles, alimentos, drogas y otros, así como las extorsiones, al menos eso colige tras conocer un informe académico del tema.
“Estas estructuras están cambiando las rutas y los actores, hay un relevo generacional en el narcotráfico en Honduras”, desglosó.
Asimismo, reconoció que existen estructuras ilícitas que no han sido identificadas en este país centroamericano.
Cuestionó que en el país se cree que el trasiego de la droga se ha reducido por la baja en las trazas de narcoavionetas, “lo que no se analiza es que están cambiando de rutas y traslado, además estas pistas que hoy destruyen en 72 horas las vuelven a rehabilitar estas organizaciones criminales”.
Estimó que no se debe gastar tanto recurso en ese tipo de estrategias -destrucción de narcopistas-, al tiempo que recomendó a las autoridades realizar una investigación más compleja que conlleve a hilar fino en el sentido de identificar las estructuras del narco.
Recomendó hacer una revisión focalizada sobre los territorios violentos. “Existen sitios sanos, de los 298 municipios no todos tienen esta problemática tan aguda, ahí hay varios niveles de crisis”, puntualizó.
Existe una parcial desarticulación de cárteles
Para el general retirado Luis Alonso Maldonado Gáleas, los carteles no han sido desarticulados en su totalidad en el país, porque solo se han capturado a algunos de sus jefes que tienen sustitutos y hacen que las estructuras continúen operando.
“Lo que hay que tomar en cuenta en este tema es que ellos tienen un corredor encadenado, es decir lo que comprende Gracias a Dios, Colón, Cortés, el norte del departamento de Olancho, parte de Yoro y parte de Santa Bárbara hasta llegar Copán. Eso es hablando de los carteles del Caribe. También hay algunos en la parte terrestre, en la frontera con Nicaragua hasta El Amatillo que tienen como destino intermedio con México. Además, carteles del Pacífico”, dijo Maldonado.
Y añadió que “todo esto estará mientras esté el flujo de la droga, es algo real como también lo es que hay una parcial desarticulación que disminuye el tránsito”.
El general Maldonado analizó como efectivo el trabajo de las autoridades hasta el momento porque han tratado de desarticular a los carteles.
“Es un gran esfuerzo institucional, interinstitucional y de agencias externas que se han sumado. Ahora se mira una articulación funcional en el sistema, aunque es un proceso progresivo y lento, porque la demanda de la droga es el negocio de esta operatividad de los carteles”, señaló.
Maldonado Galeas auguró que “en el mediano plazo miro que habrá más dificultad para los carteles al momento de operar en el país, porque se están haciendo estrategias integrales tanto fuera como dentro del país” puntualizó.
