Tegucigalpa – Debido a la falta de presupuesto, el sueño de dotar a los hondureños de una nueva tarjeta de identidad, va para largo, señaló el secretario general del Registro Nacional de las Personas (RNP), Fernando Anduray.
Indicó que se presentó a la Secretaría de Finanzas, el proyecto para una nueva cédula de identidad, pero les han respondido que es muy difícil que el gobierno pueda financiar en un solo año el costo que anda entre 50 y 60 millones de dólares.
No obstante, informó que han recibido una comunicación de parte de Finanzas pidiéndole al RNP que indique si el proyecto se puede ejecutar por etapas, es decir, que una parte se pueda financiar con el presupuesto de este año, con una parte del presupuesto del próximo año y de ser posible con una parte del presupuesto de 2017.
Indicó que esa posibilidad la están analizando en este momento las autoridades del RNP, pero adelantó que al parecer esa propuesta es factible en el sentido de desarrollar el proyecto por etapas en cuanto al financiamiento del mismo.
“El problema en realidad de una nueva tarjeta de identidad para las próximas elecciones, no es la producción de la identidad, porque ahora hay procesadores e impresoras que podrían ayudar a imprimir tres o cuatro millones de identidades en uno o dos meses, el problema es recoger la información de los hondureños, es ir a los pueblos, a las aldeas, a los caseríos a conseguir que los hondureños se presenten para tomarles una nueva fotografía, tomarles las huellas nuevamente y tomarles su nuevo domicilio para actualizar el Censo Nacional Electoral”, argumentó.
Refirió que más de tres millones de hondureños obtuvieron su identidad en 1997 y reportaron el domicilio de hace 20 años y mucha de esa gente ha cambiado de vivienda en esas dos décadas varias veces.