Tegucigalpa – Una de las voces de mayor autoridad en el tema de seguridad, Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), sostuvo que la Ley de Tenencia y Portación de Armas, ayudará a reducir los índices de homicidios.
Para Ayestas, una detalle importante de esta ley es que no se venderán armas como hasta ahora, cuando un ciudadano la puede adquirir con pocos requisitos.
“En primer lugar, el Estado ha sido permisivo en dejar que alguien tenga cinco armas de fuego sin que éste tenga un debido perfil sicológico. Tampoco se ha interesado en saber el que la compra sabe manejarla, lo que ha llevado que muchas muertes sean por accidentes o descuido en las casas”, dijo Ayestas.
Para la directora del Observatorio de la Violencia, la ley ayudará a que muchas de las armas ilegales que hay en el país sean debidamente registradas.
“Hay 600 mil armas legalmente registradas, y un millón 200 mil son clandestinas. Con este nuevo orden se espera que muchas de esas que son ilegales por fin sean registradas”, señaló.
Otro de los beneficios es que muchas de las empresas de seguridad privada que no tienen sus armas ahora lo deberán hacer, porque si no estarían violentando la ley.
“Ahora sabremos cuánto compra y cuánto vende La Armería, porque no lo sabemos a ciencia cierta. Lo único que hay son proyecciones”, ilustró.
En cuanto a la venta de armas, Ayestas señaló que como ahora los requisitos son más rigurosos, se evitará que las armas estén en manos de delincuentes.
“Allí hemos visto casos de personajes que han sido extraditados y que entre sus negocios estaba una agencia de seguridad. Por eso es bueno que se contemplen mayores procesos rigurosos”, dijo.
La regulación en la tenencia de las armas de fuego y municiones hace que se reduzcan los índices de homicidios o de muertes violentas utilizando estas armas de fuego, aseguró e insistió en que “es importante que se regule quién las debe portar. Esto el perfil psicológico de la persona, edad, tipo de arma y cuando deberán ser registradas”.
Ayestas sugirió que es importante que el Estado realice pruebas sicológicas y toxicológicas a quienes quieran comprar armas.
“Se pueden hacer las pruebas en el Departamento de Psicología de la UNAH y en Medicina Forense”, señaló.
Para Ayestas, es necesario que antes de vender un arma de fuego se analice si la persona que la quiere comprar tiene el conocimiento de manejarla y sabe los protocolos de seguridad para el hogar, el trabajo o el negocio.
“No hay ajustes de cuentas en el que no estén involucradas las armas de fuego. Por eso es importante esta ley”, cerró.
