Hernández menciono que dicha ley es un esquema que permite que los fondos que el Estado no tenga disponibles, puedan auxiliarse de solicitar al inversionista nacional, al empresario nacional, al cooperativista, incluso a ONGS, que se unan y que el Estado siga siendo un socio.
Respecto a lo cual, manifestó que para el país se constituye en “una gran oportunidad” porque genera inversión circulante, empleo masivo que es algo que hace falta”.
Agrego que los fondos, pueden ser para un municipio o grupo de ellos o del Gobierno Central, a lo cual ejemplifico, la construcción de una carretera alterna entre Tegucigalpa y Comayagua, pasando por Lepaterique.
“Esa inversión permite la construcción de esa calle alterna y el inversionista puede recuperar ese dinero a lo largo de los años pero le queda al país la oportunidad de poder utilizar una vía alterna que le permita llegar 30 minutos mas temprano a Comayagua”, expresó.
Según el congresista, esta ley ha sido concebida para poder financiar las grandes obras como el ferrocarril, las represas los Llanitos y Jicatullo, hasta pequeñas represas generadoras de energía eléctrica, la expansión de Puerto Cortes, en el turismo y otros.
“Pero lo más importante de esto es que el Estado siempre sigue siendo dueño y parte de los proyectos y al final de un programa de inversión que se pueda recuperar la inversión del empresario privado, esa obra regresa a ser parte total del Estado”, expuso Hernández.
Comparó que este proceso también lo han desarrollado “muy fuerte mente” en Europa, Chile, Colombia Perú y de manera reciente en Guatemala.
“Este es el momento en el que el sector privado de Honduras, haya cambiado su mentalidad y sea mas visionario o mas competitivo y aproveche este tipo de oportunidades” concluyó.