Tegucigalpa – La renovación del liderazgo militar de Honduras, previsto para mediados de diciembre, centrará parte de las expectativas de la clase política y la sociedad civil del país, en vista que la nueva cúpula estará a cargo de las Fuerzas Armadas cuando se realicen las elecciones del 2021 y con ello garantizar la transición del poder al que resulte ganador en los comicios.
El mandato del general de división René Ponce Fonseca, al frente de las Fuerzas Armadas desde diciembre de 2017, caduca este 21 de diciembre y antes el presidente Hernández debe decidir sobre el nombre del nuevo jerarca militar y los oficiales que lo acompañarán en la poderosa Junta de Comandantes.
Manuel ZelayaEl papel de las Fuerzas Armadas como árbitros de la vida política de Honduras se ha restablecido y gana influencia a medida que la dirigencia de los partidos y otros sectores les exigen que se decanten por alguno de los bandos en disputa.
Tras la crisis política del 2009, que se saldó con la salida del poder del entonces presidente Manuel Zelaya, los militares tuvieron un repliegue a los cuarteles, pero tras la última elección que mantiene en el poder al actual mandatario Juan Orlando Hernández, su protagonismo emergió de la zona de confort castrense.
Parte de la clase política opositora, gremios y entes de la sociedad civil reclamaron al mando militar de entonces que aplicará la Constitución y garantizará la alternancia en el poder.
Pero el universo político hondureño optó por concurrir a los comicios, los cuales fueron ganados por Hernández, resultados no aceptados por los principales partidos opositores, pero legitimados por la comunidad internacional.
A raíz de dichos resultados se renovaron e intensificaron las presiones de la oposición y gremios hacia el liderazgo militar a fin de que actuara contra el proceso electoral y que se garantizará la alternancia en el poder, acusando que se manipularon los resultados electorales.
En diciembre del 2017 y enero del 2018 se realizaron manifestaciones que buscaban revertir la decisión del antiguo y desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Pero los militares mantuvieron la posición de respetar los resultados proporcionados por el TSE y se sumaron a la Policía Nacional para mantener la seguridad pública y reprimir las manifestaciones que se salían de control el año pasado.
Sí llegamos será por 30 años: General Ponce
La desorganizada oposición política mantuvo el discurso el presente año de exigir al cuerpo armado de Honduras que forzará un cambio político y permitiera que otro grupo asumiera el poder o convocará a nuevas elecciones.
Pero la respuesta del liderazgo militar en octubre pasado, a través del general Ponce Fonseca, es que “no se puede estar quitando presidentes solo porque a alguien se le ocurra”.
Tito Livio Moreno Asimismo, el todavía jerarca militar dijo que algunos políticos le pidieron que retirara al mandatario Hernández, pero que su respuesta fue que no lo haría y les advirtió yo no voy a llegar por cuatro años, sino por 30 años para poner lo que se tiene que poner”.
El mismo jefe del Estado Mayor Conjunto llamó a los políticos a prepararse para las próximas elecciones y que puedan ganarlas.
En cuanto a su sucesor en el cargo, el general Ponce dijo que saldrá de la 23 promoción, descartando que pueda quedarse en el cargo.
El militar más posicionado para asumir el cargo de máximo jerarca castrense es el actual jefe de la Fuerza Ejército, general Tito Livio Moreno Coello, ya que pertenece a la 23 promoción.
Igual la decisión la adoptará el presidente Hernández, tras recibir de la misma institución castrense un informe con los oficiales más preparados, usualmente una terna.
Elecciones
La nueva cúpula militar que asumirá el 21 de diciembre deberá acompañar al presidente Hernández en los dos años que le quedan de mandato, prepararse para resguardar los procesos electorales del 2021, tanto las internas y primarias de los partidos; y las generales donde los hondureños acudirán a las urnas para elegir sus nuevas autoridades constitucionales.
El nuevo liderazgo militar enfrentará el desafío que el proceso electoral sea transparente y que no se vean arrastrados al debate de los políticos.
América Latina
Los militares están recuperando protagonismos en América Latina, especialmente en el cono sur. En Bolivia, la decisión del mando militar de solicitar la renuncia al entonces presidente Evo Morales precipitó su salida del cargo al dimitir de la primera magistratura.
En Chile, el gobierno busca que los militares salgan de los cuarteles para cuidar la infraestructura y fueron cruciales cuando las protestas desbordaron a los Carabineros (policía) para mantener el orden público.
Cada crisis política o social en América Latina, lo primero que ven los observadores, diplomáticos y algunos políticos es el movimiento en los cuarteles militares.
