Tegucigalpa – El presidente Juan Orlando Hernández oficializó, la tarde de este jueves, el nombramiento de los tres comisionados que dirigirán el Instituto Nacional del Transporte Terrestre (INTT) que cobra vida con la entrada en vigencia de la nueva ley del rubro.
– “Se trata de un antes y un después en la historia de Honduras”, dijo el gobernante.
– Advirtió a los empresarios que el transporte público es exclusivamente del Estado y lo que ellos otorgan son concesiones.
– “Aspiramos a que este sea un proceso edificante con los nombramientos de las personas que liderarán el Instituto Nacional de Transporte Terrestre”, indicó.
Los comisionados son Roberto Zacapa, Pyubani Williams y Melvin José Ferraro, anunció el gobernante, quienes tendrán todo el apoyo del gobierno para el desarrollo de su gestión.
Reafirmó que el reglamento de la nueva Ley de Transporte ya está en poder de la Empresa Nacional de Artes Gráficas (ENAG) para su publicación en el diario La Gaceta.
“La ley significa un punto de inflexión en la historia del país, un antes y un después, y consideramos que la mayoría de nuestra población los más humildes son los que usan el servicio del transporte público”, declaró.
Apuntó además que se trata de un proceso de dignidad lo que ocurrirá en el servicio del transporte público que servirá para otros modelos de construcción que se impulsan en la nueva Honduras.
“¿Por qué decimos que es un antes? Porque no vamos a desconocer que la Dirección de Transporte, tiempo atrás, ha significado corrupción y mafias entronizadas en esa institución pública”, explicó.
Hernández reconoció que lo anterior ha provocado conflictos internos en el rubro, además de librar con flagelos como la extorsión, asaltos y otras situaciones oscuras.
Reconoció que ha existido “un total desorden” en la administración del Transporte, en donde han entrado personas ajenas para hacer de las suyas, sin embargo “otras que están autorizadas se dedicaron a monopolizar un servicio que quiero enfatizar le corresponde al Estado”.
Apoyo a los comisionados
El mandatario Hernández manifestó que los tres nuevos comisionados tendrán el apoyo decidido de su gobierno. “Hablamos de personas con altas calificaciones, ellos tendrán los instrumentos legales, los recursos financieros, el recurso de personal para poder construir una entidad con altas calificaciones, muy profesional con alto uso de tecnología y pensar más allá de lo tradicional de lo que ha sido el transporte público”, apostilló.
El jefe del Ejecutivo hondureño invitó a soñar que parte del transporte público en Tegucigalpa puede ser a base de los teleféricos como ocurre en Medellín, Colombia o en un sistema que pueda atravesar todo el Valle de Sula con vehículos eléctricos.
Citó que el nuevo sistema de transporte público estará conectado con el módulo de emergencias 911, así como con la Fuerza Nacional Antiextorsión, Fusina y el Instituto de la Propiedad. “Nuestra aspiración es que si alguien pide la renovación de una concesión ya no tendrá que ir a un espacio físico, lo podrá hacer desde un banco”, adelantó, esto con el afán de eliminar “las mordidas” en el rubro.
Reconoció que “este no será un proceso fácil, ni va a ser de corto plazo, esto va a tomar su tiempo”.
Seguridad
Recalcó el papel que tendrá el Sistema Nacional de Seguridad del Transporte, que se encargará en manejar la información de las empresas, sus socios, cantidades de unidades, sus características e identificar los desplazamientos de estos vehículos.
Además, mencionó el aporte de otros como el sistema de evaluación de la calidad del servicio; sistema de sanciones, infracciones y multas; sistema general de recaudos; sistema de inspección vehicular; sistema de pilotos o conductores; y la escuela de motoristas.
El presidente Hernández anunció que los tres comisionados ofrecerán una comparecencia pública en torno a las grandes líneas que enmarcan los grandes objetivos del Instituto Nacional de Transporte Terrestre.
Hizo un llamado a los transportistas: “el sistema de transporte público es del Estado hondureño, no es de nadie en particular, lo que el Estado da son concesiones. Los que hagan buen uso no tendrán problemas, los que hagan mal uso lo van a tener”.
Finalizó que “este no es un tema de cortísimo plazo, lo que vamos a construir es algo robusto, es algo que va a requerir de mucha tecnología, con personal muy profesional y transparente y todo eso lleva tiempo”.
