San Pedro Sula – Una noche de viernes violenta se vivió en la región norte de Honduras al reportarse varios crímenes en pleno toque de queda que prevalece en el país como medida para contener la propagación del coronavirus.
En ese sentido, en el municipio de Choloma, Cortés, desconocidos atacaron a balazos a dos jóvenes que se transportaban en una motocicleta por la calle principal de la colonia Rubí número dos.
De acuerdo con las versiones de testigos, a los jóvenes se les había dañado la motocicleta y en ese momento fueron interceptados y heridos.
Uno de ellos, identificado como Kelvin Guzmán, intentó huir, pero las balas fueron más rápidas y murió en uno de los pasajes de la referida colonia, mientras tanto, el otro joven fue trasladado a la emergencia del hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, donde esta madrugada se debatía entre la vida y la muerte.
Mientras tanto, en El Progreso, Yoro, anoche dos hombres murieron y otras cuatro personas resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en la colonia Canadá.
Tras el ataque, una de las víctimas murió en el acto, mientras que la otra persona fue declarada muerta después que fuera trasladado al Hospital Público de El Progreso, Yoro, ambos no han sido identificados.
Mientras tanto, tres de los cuatro heridos, permanecen recibiendo atención médica en ese mismo centro asistencial y uno fue trasladado al hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Horas antes, en esa misma ciudad de El Progreso, Yoro, fue ultimado a balazos un reconocido fisicoculturista y comerciante identificado como José Giovanni García de 42 años a quien desconocidos le dispararon en reiteradas ocasiones cuando se conducía en una bicicleta a bordo de una bicicleta.
El cuerpo de García quien era propietario de un gimnasio y una tienda de teléfonos celulares, permanecía hasta esta madrugada en la morgue sampedrana donde todos los cadáveres que han ingresado siguen sin que se les practique la autopsia correspondiente ya que no hay patólogos que hagan ese trabajo en horario nocturno.
