Tegucigalpa – Mientras en los últimos días se han reportado las muertes violentas de cuatro policías y el asesinato de dos hijos de oficiales de ese cuerpo de seguridad, un portavoz de la institución advierte a los criminales no tocar a los hijos de los miembros de ese cuerpo de seguridad del Estado, a la vez que recordó que ellos están dispuestos a ofrendar la vida en el desempeño de su trabajo.
– Un informe oficial de la Organización de Estados Americanos (OEA) da cuenta de de cada 100 casos de investigación que se inician por la Policía en Honduras, apenas tres logran concluirse.
– Violencia se ensaña contra uniformados policiales han registrarse 61 víctimas en 2011, 85 en 2012 y 25 en lo que va de este 2013.
– Policías, abogados, periodistas, motoristas del transporte público y mujeres, son el lado más vulnerable de una sociedad altamente golpeada por hechos criminales.
La muerte de cuatro miembros de la Policía Nacional el fin de semana en Tegucigalpa, así como el asesinato del hijo del ex jerarca de ese cuerpo de seguridad del Estado, Ricardo Ramírez del Cid, muestran como la vorágine de violencia va en ascenso y que recrudece su ataque el instituto policial que vive un momento importante en torno a su depuración.
Los crímenes contra efectivos de seguridad también tocan a sus familiares, tras el asesinato en las últimas horas del joven hijo del ex jefe policial, Ricardo Ramírez del Cid y de Arturo Perla Mejía, hijo del también asesinado policía Francisco Perla.
Solo en 2011, 61 efectivos policiales perdieron la vida en condiciones violentas; mientras en 2012 la cifra ascendió a 85, la mayoría de ellas producto de heridas con armas de fuego y con el denominador común de la impunidad.
En lo que va de 2013, las autoridades de la Secretaría de Seguridad contabilizan 25 muertes trágicas de uniformados, de los cuales 20 han sido producto de la violencia y cinco en accidentes de tránsito.
Cuatro muertes de efectivos policiales en tres días

En tanto, el domingo un ex agente de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y su hijo, fueron ultimados por sicarios en una cancha de fútbol de la residencial Plaza en la capital hondureña.
Y unas horas más tarde, en la zona sur de Tegucigalpa fueron acribillados los policías Cobra, Abraham Gúnera y Carlos Humberto Lira, así como el joven Óscar Ramírez Umaña, hijo del ex director general de la Policía Nacional, Ricardo Ramírez del Cid.
Proceso de depuración debe acelerarse
Afirmó que “el problema es que muchas veces los policías corren riesgos, pero esta misma situación no debe ser compartida por sus familiares, pero también los ciudadanos de a pie seguimos expuestos a la delincuencia”.
Para Flores es urgente una efectiva investigación criminal, “mientras exista impunidad y no se aclaren de donde provienen las muertes se van a seguir produciendo como se manifiestan hasta ahora”, apuntó.
Dijo que la percepción de la población es que los hechos criminales se han incrementado en los últimos años, pese a las decisiones tomadas para depurar este órgano de seguridad.
La socióloga citó un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2012, denominado “Examen del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana en Honduras”, en el que se establece que de cien casos de homicidios conocidos por la unidad de investigación, la policía no logra resolver más de tres.
“No se metan con nuestros hijos”
Agregó que se están haciendo las investigaciones de rigor, pero consideró como poco probable que se haya tratado de un caso de luchas internas en la Policía, que haya desembocado en el asesinato del único hijo del ex director Ramírez del Cid.
Mejía expresó que hay un enorme dolor dentro del cuerpo policial a raíz de los últimos hechos.
En tanto, Danilo Orellana, ex jefe de los centros penitenciarios en Honduras y amigo personal de Ramírez del Cid, señaló que el hecho en el que le quitaron la vida al joven Óscar Ramírez Umaña fue algo “circunstancial” y atribuyó el crimen a pandilleros que operan en la zona sur de la capital.
Criticó que las actuales autoridades de la Policía han descuidado el tema de las pandillas, por lo que demandó reorientar esfuerzos en ese sentido.
Antecedentes contra policías
Mientras otro uniformado perdió la vida de varios disparos a manos de desconocidos, se trata del clase II Raúl Guerra, quien se desempeñaba como subjefe de Tránsito en Colón. El hecho ocurrió en Tocoa.
Otro hecho recordado data del pasado 30 de octubre, cuando el comisario de policía Henry Amador Roque fue asesinado a inmediaciones de el mirador de Tegucigalpa en las cercanías del Estadio Nacional.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Ramón Custodio, ha reiterado que es necesario investigar los móviles de las muertes de policías en los últimos cinco años para cerrar el “capítulo de la impunidad” en ese tema.