Tegucigalpa – Los laboratorios de virología hondureños no tienen la capacidad para detectar la nueva cepa británica de la COVID-19. En esos términos se manifestaron varios actores de la salud en conversaciones con Proceso Digital.
– La nueva cepa británica ha llevado a buena parte de los países europeos a aumentar las restricciones para frenar la pandemia.
– Si Honduras pretende identificar casos de la nueva cepa deberá enviar análisis a laboratorios de EEUU.
– Según la información que los científicos disponen hasta ahora, nada parece indicar que esta nueva variante sea resistente a las vacunas desarrolladas para combatir el SARS-CoV-2.
La nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2 detectada primero en el Reino Unido a final del pasado año, más contagiosa, ha disparado los casos especialmente en Europa, aunque América ya registra la presencia de esta variante.
Sudáfrica también casi de forma paralela informó el hallazgo de una nueva cepa (501.V2,) distinta a la británica.
La 501.V2 se diferencia de otras variantes localizadas con anterioridad en que algunas de sus mutaciones se localizan en las llamadas proteínas de pico, la parte del virus que se une a los receptores de las células cuando entra en un organismo humano.
De la nueva cepa se sabe que tiene una mayor carga viral que la hace más transmisible, por lo que sería más fácil contraer el virus si se está expuesto a él.
En este inicio de 2021 los contagios del virus han registrado un incremento de casos al grado de que las unidades de cuidados intensivos comienzan a colapsar, tanto en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades con mayor cantidad de contagios.
Muchas expertos médicos hondureños consideran que la nueva variante del COVID-19 ya circula en el país, pero no hay forma de poder confirmarlo científicamente porque no hay los laboratorios para hacerlo.
UNAH podría detectar variante
En plática con Proceso Digital, el científico hondureño Salvador Moncada dijo que la Universidad Nacional Autónoma (UNAH) tiene los laboratorios de Biología Molecular para poder detectar la nueva variante del virus. “En el gobierno no sé si haya capacidad de detectar las pequeñas diferencias que hay entre las distintas variantes, de tal manera como ellos mismo los han reconocido van a tener que estar trabajando a ciegas”.
Explicó que el virus mientras se está moviendo entre la población también se producen mutaciones. Las que recién aparecieron se producen en la espina del virus, que es la parte más importante de la característica infecciosa.Moncada mencionó que han aparecido variantes del coronavirus SARS-CoV-2 en Reino Unido, Sudáfrica y ahora en Brasil.
“La variantes anteriores aunque son en la espina del virus parece que aumentan la capacidad del virus de ser infecciosa, pero no son más dañinas que el virus original”, expuso.
Dijo que los estudios indican que las vacunas contra la COVID-19 “seguirán actuando con esas dos variantes, si es que la gente se infecta masivamente con ella”.
Honduras sin posibilidad de identificar casos
Proceso Digital conversó con el viceministro de Salud, Roberto Cosenza, quien compartió que Honduras no cuenta con el equipo que se requiere para identificar la nueva cepa del coronavirus, por lo que el país centroamericano depende de los resultados de laboratorios internacionales.
“Lamentablemente nosotros como país no conocemos si esta nueva cepa o mutaciones se están dando, porque se requiere de tecnología, médicos expertos y científicos que realicen estudios del genoma del COVID-19. Nosotros no contamos con eso para poderlo determinar”, compartió el funcionario.
Al respecto indicó que en este momento se desconoce cuál es la cepa que circula en el país o cuantas son las cepas contra las que se lucha.
Honduras no tiene forma de identificar una nueva cepa “porque nosotros dependemos de los laboratorios certificados e internacionales que puedan realizar estos estudios”.
No descartó que la nueva cepa ya esté en el país ya que la circulación es normal en Honduras y no existen restricciones de viaje.
Lo anterior convierte la batalla contra el coronavirus en una “lucha a ciegas”, pero no solo para Honduras sino para todos los países ya que se tratan de mutaciones nuevas y desconocidas.
“Una lucha a ciegas se tiene a nivel mundial porque no hay tratamiento específico para ninguna cepa, pero estas mutaciones son normales en todos los virus como pasa como la influenza que año a año cambia la vacuna”, dijo el funcionario.
De momento, el mejor escudo en esta batalla es el uso de la mascarilla. “La población debe utilizar las medidas de bioseguridad independientemente de cuál sea la cepa que circule, cualquier cepa mata, lo que se conoce es que la mascarilla es vital y se tiene plenamente comprobado”.
Envío de muestras a Atlanta
El doctor Carlos Umaña señaló que en el país no existe un laboratorio de virología molecular que corrobore si existen casos de mutación de la COVID-19 en el territorio hondureño.
En ese sentido, el presidente de la asociación de médicos del Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS), señaló que la alternativa es que la Secretaría de Salud envíe muestras a la ciudad de Atlanta en Estados Unidos.
“Lo que tiene que hacer el ministerio de Salud es tomar las muestras y mandarlas a Atlanta o mandarlas a Guatemala, Costa Rica o El Salvador que si tienen como hacerlo”, externó.
Lamentó que la Secretaría de Salud nunca corrigió la falencia que el país no contara con equipo de virología molecular.
Cabe señalar que el doctor Umaña manifestó que tenía sospechas que la nueva cepa del coronavirus circulaba en Honduras basándose en la alta tasa de contagiados en núcleos familiares, especialmente en las últimas semanas.
“En los centros de triajes van tres, cuatro o cinco miembros de la misma familia que hacen cola y todos salen positivos, eso no se nos dio en junio a agosto”, expresó.
Pruebas a EEUU
La jefa de la Unidad de Vigilancia de Salud, Karla Pavón, dijo a Proceso Digital que Honduras no tiene capacidad para detectar la nueva cepa de COVID, por lo que se tiene que mandar las pruebas a Estados Unidos.
Sostuvo que una vez haya sospecha de la nueva cepa se mandarán las muestras al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC ), de Estados Unidos.
Reiteró que hasta el momento no hay un comportamiento diferente, no hay dudas, ni sospechas en los puntos de entrada o controles migratorios sobre la nueva cepa del virus.
A ciegas
Genómicamente Honduras no tiene la capacidad para detectar la nueva cepa de COVID-19, las pruebas se tienen que mandar al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, dijo a Proceso Digital Marco Moncada, presidente del Colegio de Microbiólogos de Honduras.
“Estamos a ciegas porque no hay condiciones, de hecho hasta hace poco se acaba de desinfectar el laboratorio”, sostuvo.
Señaló que el Laboratorio de Virología al detectar alguna anormalidad o sospecha se podrá sacar las muestras y enviarlas al CDC.
Dijo que lo primero que se debe de detectar es el ingreso de personas que llegaron al país desde antes de septiembre, para verificar el movimiento de los casos desde noviembre.
Sin manejo de mutación de enfermedades
La nueva cepa de virus, se pudo detectar en Inglaterra, porque hubo una buena secuenciación del COVID, eso permitió identificar la mutación de una enfermedad mucho más contagiosa que el actual coronavirus, contó a Proceso Digital el infectólogo Tito Alvarado.
Conocer a tiempo el aparecimiento de las nuevas enfermedades, se logra en países avanzados y comprometidos con la salud de sus poblaciones, es por eso que en los países con sistemas precarios, es difícil que haya un manejo como corresponde en tema de las mutaciones de enfermedades.
La llegada de la nueva cepa del virus, sería un problema incontenible para Honduras, “porque si no se ha podido con el COVID, que es un virus mucho menos transmisible, no me quiero imaginar lo que podría pasar”.
Considera que el virus está rodeando la región, al este en Chile, Ecudor y Estados Unidos, y en cualquier momento puede saltar a Honduras; preocupa porque para detectarlo se tienen muy pocas opciones, “una de ellas sería que quienes vigilan la pandemia vean que hay una acelerada transmisibilidad del virus”.
Sin opciones de identificar nueva cepa
“Porque para confirmarlo se tendrían que tomar muestras y enviarlas a laboratorio CDC en Atlanta (EEUU), porque no hay uno aquí en Honduras que pueda secuenciar ese tipo de virus, por lo tanto ni nos vamos a percatar de la llegada de la nueva cepa”, indicó el galeno.
Según Alvarado, lo único que le queda a la población, ante esa amenaza, es redoblar los protocolos de protección, uso de mascarilla, lavado de manos, distanciamiento “yo agrego una cuarta medida, aunque sea polémica, pero hay que usar la ivermectina como prevención”.
“El problema que tenemos que no hay un laboratorio que pueda hacer una secuenciación genética del virus, estamos hablando de laboratorios súper especializados, estamos hablando del análisis completo del ARN del virus y estamos lejos de tenerlo”, indicó.
Honduras tendría que buscar ayuda externa y cooperación con la Organización Panamericana de Salud (OPS), porque no hay en el país reactivos para el COVID mucho menos para hacer una secuenciación de esa nueva cepa, porque el sistema sanitario es precario, concluyó el galeno.