Managua – El Gobierno de Nicaragua reportó este sábado un nuevo caso confirmado de COVID-19, para totalizar 12 desde que informó del ingreso de la pandemia al país, a mediados de marzo pasado, con saldo de tres muertos.
El nuevo caso confirmado es “una persona de 64 años”, indicó el Ministerio de Salud (Minsa), en un comunicado, en el que no brindó más datos sobre el paciente.
Las autoridades nicaragüenses sí mencionaron que la persona con COVID-19 se encuentra en “estado delicado, pero estable”, sin brindar mayores especificaciones.
De acuerdo con la información oficial, en Nicaragua actualmente hay dos personas con COVID-19, incluyendo a un hombre de 68 años, “que se encuentra estable y atendido”.
Asimismo, el Ministerio de Salud reportó que un total de 15 personas están bajo “cuido y monitoreo responsable y permanente”, sin especificar si se trata de casos sospechosos de COVID-19.
El Minsa, que no se refirió la forma en que el paciente número 12 fue contagiado con COVID-19, resaltó que en Nicaragua “no tenemos transmisión local comunitaria”.
El Gobierno de Nicaragua tiene una política no restricciones frente a la pandemia, así como tampoco establecer medidas de prevención social, a pesar de contradecir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque sí afirma dar seguimiento y monitoreo a su propagación.
Adicionalmente las autoridades nicaragüenses promueven actividades multitudinarias, a las que asisten los militantes sandinistas, quienes posteriormente son enviados a realizar visitas casa por casa.
Las acciones, que ha reivindicado el presidente Daniel Ortega, han sido motivo de preocupación para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (CIDH).
Ortega ha explicado que la prioridad es mantener activa la economía del país, que este 2020 cumple tres años en recesión, tras el estallido antigubernamental de 2018, en el que cientos de manifestantes murieron, desaparecieron o fueron arrestados, y más de 100.000 debieron huir al exilio.
