«Tenemos que pensar con creatividad para ir hacia adelante y crear una realidad diferente, tanto en términos de seguridad como políticos, y esto es un objetivo de los dos (países)», afirmó Netanyahu al salir de una entrevista en Jerusalén con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
Durante más de una hora y con la participación de varios asesores de cada lado, los dos hablaron de «Irán, de los palestinos, y de otros temas en nuestra región», dijo Netanyahu a medios locales.
Según la edición electrónica del diario «Yediot Aharonot», el nominado primer ministro israelí habló de poner «un límite de tiempo» a la iniciativa diplomática para frenar el programa nuclear iraní, en el convencimiento de que a finales de este año o principios del que viene Teherán dispondrá de la bomba atómica.
Sin precisar a qué se refería, el líder del Likud sostuvo que «hay voluntad de cooperación entre Israel y Estados Unidos» y que la necesidad de crear un Estado palestino, el tema más candente en sus relaciones con la Casa Blanca, no se abordó en la entrevista.
No obstante, a lo largo del día, en reuniones con el presidente del Estado de Israel, Simón Peres, y con la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, Clinton insistió una y otra vez en la solución de dos estados para resolver el conflicto de Oriente Medio.
«Nuestra premisa es que la solución de dos estados resulta inevitable», manifestó Clinton en rueda de prensa tras reunirse con su homóloga israelí.
Esta visión, aceptada por toda la comunidad internacional y por el gobierno saliente de Israel, se interpone entre la nueva Administración estadounidense y los planes de Netanyahu, que rechaza hasta ahora hablar de independencia para los palestinos.
