“Narcocarretera”, un crimen ecológico en el que “extraños” se hacen millonarios

Tegucigalpa – La habilitación de la carretera que conecta a los departamentos de Olancho y Gracias a Dios, más conocida como “narcocarretera”, se ha convertido en un crimen ecológico, donde extraños se están haciendo millonarios con la venta de especies de árboles, la vida silvestre y la arqueología que posee la zona núcleo de la Biosfera del Río Plátano, denunció un dirigente ambiental.

En las selvas de Olancho y La Mosquitia están las principales reservas de bosque del país, en especial la del Río Plátano, patrimonio de la humanidad, que constituye junto a 75 áreas de reserva declarada a nivel nacional, la segunda mayor extensión de tierras silvestres de Centroamérica y uno de los cinco grandes bosques de Mesoamérica.

El crimen organizado que ejecuta las actividades de narcotráfico dentro de las selvas hondureñas está arrasando con los bosques y desestabilizando la región poniendo en riesgo la seguridad física, cultural, alimentaria y el agua, recordó el activista ecológico.

Carretera jamás debió construirse

La carretera jamás se debió haber hecho, desgraciadamente la presencia del gobierno fue como un visto bueno para que transite de todo por esa carretera, dijo a Proceso Digital, el ingeniero 

Reveló que un informe del Grupo de Observación Forestal donde señalan que en el 2023 se deforestaron 15 mil 900 hectáreas de bosque en la zona núcleo y de amortiguamiento.

El problema es que durante todo un año ningún alcalde, fiscal, ministro o autoridades de la Policía o el Ejército no vieron, ni hicieron nada.

René Soto, representante de la Coalición Ambiental de Honduras.

“El bosque latifoliado nuestro tiene aproximadamente 240 especies de árboles distintos por hectárea, esas 240 especies tienen un alto valor comercial porque estamos hablando de caoba, cedro, rosita, sangre, el redondo, san juan, una cantidad de especies que por su color y propiedad son altamente apetecible en el mercado, no solamente en Honduras, las guitarras que se hacen y están distribuidas por todo el mundo son en su mayoría hechas con caoba hondureña”, detalló.

Agregó que con esa cantidad de hectáreas que se descombraron el año pasado y si se hubiese vendido como un proceso de país se paga la deuda externa que tiene Honduras, indicó Soto.

“¿Quién se queda con esa ganancia?, eso quiere decir que hay personas, empresas o grupos que en este momento están solventes con el negocio que están haciendo con las 16 mil hectáreas de bosque que se cortaron el año pasado y que fueron sacadas por la carretera”, se quejó el líder ambientalista.

Vida silvestre y arqueología

Añadió que estas personas tampoco piensan en la vida silvestre que se encuentra en la zona núcleo y que están acabando con ella.

“Todo lo relacionado con vida silvestre también fue objeto de negocio, en esa área deforestada es el sitio donde vive el Águila Arpía que es la más grande del mundo que mide dos metros extendiendo sus alas y habita en las zonas altas para poner sus polluelos”, manifestó.

Señaló que la reserva del Hombre o río Plátano era la segunda reserva forestal de importancia en Latinoamérica, tres veces con mejor biodiversidad que La Amazonía, es decir que esta zona nuestra había más vida silvestre que en la misma Amazonas.

También dijo se han perdido sitios arqueológicos como Ciudad Blanca donde se han robado piezas que habían sido descubiertas en la zona y la apertura de esa carretera se ha convertido en un crimen ecológico.

Advirtió que ante el descombro que se está produciendo en esa zona del país provocará que la lluvia sea tan fuerte que el suelo se correrá y se estancará en el río Patuca o puede soterrar aldeas o caseríos o esta sedimentación irá a caer en el mar y dañar el coral que hay en la costa porque no tendrá un soporte.

Asimismo, esa zona de la Mosquitia también sirve como barrera para disminuir el impacto de las tormentas tropicales, y si se sigue destruyendo esa zona Honduras no tendrá ninguna barrera y el impacto de los fenómenos naturales será dañino para todo el país.

varios ilícitos confluyen en la denominada “narcocarretera”.

Recomendaciones

El especialista recomendó una mayor vigilancia en primer lugar por las fuerzas de seguridad, ejército o policías en toda la carretera.

Asimismo, imponer barreras o cercas metálicas en toda la carretera para que no salgan los recursos y pare la deforestación que hay en la zona.

Igualmente, es urgente que se haga un cóctel de semillas y se tiren vía aérea para que se vuelva a regenerar el bosque.

CNDS declara emergencia ambiental 

El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), reunido el pasado 22 de mayo en el fuerte Mocorón, municipio de Puerto Lempira, departamento de Gracias a Dios, declaró emergencia ambiental y la inversión de 19 mil millones de lempiras para proteger el bosque.

Entre las resoluciones para lograr “cero deforestación para 2029”, se declaró la emergencia ambiental de los bosques de Honduras, defensa de las áreas protegidas y las zonas productoras de agua.

Según el gobierno hondureño en la zona de la Mosquitia hay tala masiva y ganadería ilegal impulsada por el hambre, además de una ambición desmedida en el acaparamiento de tierras, ganadería extensiva, comercio inescrupuloso, explotación irracional de especies de maderas preciosas y bosques de pino.

Se prometió -en esa oportunidad- que los ministros que integran la comisión estaban obligados a pasar el 50 % de su tiempo laboral en las zonas de reserva y sitios afectados por la deforestación. Se colige por apariciones públicas de los funcionarios que no se ha cumplido.

El director del ICF, Luis Soliz.

‘Narcocarretera’ permanece operativa

El plazo de 25 días dado por la presidenta Xiomara Castro para destruir la narcocarretera entre Olancho y La Mosquitia, no se ha cumplido, y la arteria sigue operativa.

Ante las preguntas sobre este incumplimiento, el director del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Luis Soliz, desvió la responsabilidad hacia la Fiscalía General de la República, señalando que esta designación fue hecha por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad en el marco de la emergencia ambiental decretada el pasado 21 de mayo.

Al inicio del gobierno el ministro de Ambiente, Lucky Medina se comprometió a clausurar dicha carretera a petición de las comunidades indígenas afectadas y líderes ambientalistas. Sin embargo, el asesor presidencial Manuel Zelaya dijo que era de utilidad y que no se iba a destruir.

Yuri Mora, portavoz del MP.

Se debe esperar informes de las fiscalías  

El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, confió a Proceso Digital que hay dos fiscalías, la de Etnias y la de Ambiente, trabajando un informe.

“Ellos ya fueron con su equipo técnico a hacer las evaluaciones e inspecciones respectivas para determinar si hay afectación con la destrucción de la carretera”, explicó.

Recordó que en la zona hay grupos étnicos y arqueología por lo que debe de haber un sumo cuidado con lo que se pueda hacer en la zona.

“No se puede hacer nada en este momento hasta que salgan los estudios técnicos para que posteriormente se tome una decisión de acuerdo a las recomendaciones que presenten ambas fiscalías”, sostuvo.

El informe dará los parámetros de qué hacer y cómo hacerlo, porque por ejemplo si cerca de ahí hay arqueología o alguna de las tribus y salen afectados y si se dinamita la calle se va a destruir eso, arguyó.

“Si se toma la decisión de cerrarla se tiene que ver cómo hacerlo para que no destruya y perjudique a las comunidades y pueblos indígenas que hay ahí en el sector.

Reiteró que la destrucción de la carretera no es igual a la de una pista clandestina que le ponen dinamita y ya. Así se tejen nuevas versiones sobre esta ilegal vía que ha estado en el debate en los últimos años y que pese a las versiones oficiales, la misma avanza destruyendo la reserva ecológica considerada el pulmón de Honduras. PD

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