Tegucigalpa.– El japonés Nakane Suguru, tras casi cuatro años en el país, culminó su trabajo como representante residente de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), oficina en Honduras.
El especialista nipón finaliza su misión de trabajo este mes de marzo del 2021.
El funcionario sostuvo que durante su misión en Honduras se le presentaron varios retos.
Entre las principales gestiones realizadas por el representante residente de JICA están las contribuciones significativas en coordinación con expertos, voluntarios japoneses y otros actores importantes de Honduras, entre ellas ONGs en el área de cooperación técnica.
Asimismo, entre los logros obtenidos están varios desembolsos en el tema de Cooperación Financiera Reembolsable, así como bajo el esquema de Cooperación Financiera No Reembolsable se alcanzaron buenas experiencias como, la construcción de hospitales y plantas potabilizadoras de agua, entre otras actividades, destacó.
En el transcurso de su misión en Honduras indicó que “pude sentir la calidez del pueblo hondureño. Me sentí siempre bienvenido como si estuviera en Japón, porque pude realizar mi trabajo sin problemas”.
Además, el representante japonés agregó que le gustaría regresar a Honduras, “si fuera posible regresaría para darle continuidad a los proyectos que quedan y así ver el resultado final de ellos”, sostuvo.
Agregó que algunos lugares que conoció durante su estadía en el país son: en el occidente, Ocotepeque; en el sur, San Lorenzo y Choluteca; en el oriente, Danlí y en el norte, San Pedro Sula y La Ceiba.
También, estuvo en las Islas de la Bahía, al tiempo que aseguró que la gastronomía hondureña que más le gustó fueron las baleadas y las pupusas.IR