Tegucigalpa (Proceso Digital /Por Joel Perdomo) – En Honduras necesitamos hablar de una transformación y no de reconstrucción, – ¿de qué nos sirve rehacer el puente que se llevó el agua si lo hacemos con las mismas técnicas, sin cambio alguno para de nuevo volver a verlo destruido?, – manifestó convencido Nabil Kawas, el experto hondureño que predijo el desastre que la tormenta Eta dejaría en todo Honduras, mucho antes que cualquier otro científico.
Nabil es el decano de Ciencias de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y sus aportes a la academia y a la región en el campo de la meteorología y ciencia son profundos a lo largo de su vida.
El decano Kawas es un convencido de que la educación es el único paso que tiene un país para superar los estándares de desarrollo. “Si usted cree que la educación es cara, trate de valorar cuánto vale la ignorancia de un país, es más cara la ignorancia”, externó.
Nabil Kawas impulsó en 2007 la creación del Instituto de Ciencias de la Tierra en la UNAH en el que trabajan 20 expertos que son la élite del conocimiento en la materia a nivel del país.
El decano Kawas cree que la academia y el resto de los sectores de la nación no van de la mano como debería, lo que hace que no exista una contribución de gran escala de la Universidad al E respecto a los grandes planes que deben seguirse como guía para el desarrollo de la nación.
En ese sentido, llamó a los diferentes actores a trabajar por Honduras, un país devastado por su fragilidad ambiental y que pese a tener los mejores en la materia, cíclicamente reedita las tragedias que causan los huracanes, las tormentas, las depresiones y demás fenómenos naturales y sus consecuentes derivados.
Más allá de las ciencias de la tierra o la meteorología, este académico considera que la academia debe hacerse sentir en todos los campos en que el país requiere impulso coherente para superar su difícil estadio.
Honduras en la cúspide
Este hondureño, que tiene también raíces árabes, nos cuenta parte de su historia tanto en la vida pública como en su entorno familiar.
Nabil Kawas Khoury, estudió física con una beca patrocinada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y promovida por la Organización de Meteorología Mundial, “nos anotamos como candidatos, salimos electos y a partir de ahí comenzamos estudiando la física y sus especializaciones”.
Es hijo de Shucry y Frozen de Kawas, nació un 30 de abril de 1945 en la ciudad de Yoro, Yoro, donde realizó sus estudios primarios, pero se tuvo que mudar a Tegucigalpa para continuar la secundaria en el Instituto San Francisco y terminó de estudiar en La Salle de San Pedro Sula.
Tras concluir la secundaria, estudió ingeniería en la Universidad de San José de Costa Rica.
Trabajó en el Servicio Meteorológico de Aeronáutica Civil, a tan solo tres meses de haberse graduado en la universidad; su amplio conocimiento en la materia lo convirtió en asesor de ese ente, desde donde representó a Honduras en la Organización Meteorológica Mundial.
Fue además electo Miembro del Consejo Ejecutivo de la Organización de Meteorología Mundial, convirtiéndose en el primer centroamericano en asumir esas funciones en el órgano de prestancia mundial. Recuerda que la plaza que ocupó era una aspiración para más de 180 representantes de otros países- Él resultó el segundo miembro más votado en el Congreso Mundial.
“Recuerdo que logramos 105 votos, el único país que logró más que nosotros con 110 fue Japón; Por ocho años representó a Honduras y a la región que la integran 33 países incluyendo el Caribe, Centroamérica, Norteamérica, Colombia y Venezuela», rememoró.
Además, cuando fue director del Servicio Meteorológico Nacional, representó a Honduras en ese organismo por más de 11 años. “Ha sido un honor representar a Honduras ante organismos de esa talla que toman decisiones de carácter mundial”, contó.
Kawas no lo ve como “una oportunidad para servir a Honduras, en ese comité 16 países que son potencia mundial tienen asegurado un puesto, los ocho cargos restantes son por medio de elecciones y ahí es donde nos escogieron para integrar tan honroso cargo”.
Reconocido físico centroamericano
También participó en el proyecto Hidro-meteorológico Centroamericano de Naciones Unidas, para Centroamérica, Panamá y República Dominicana; luego se creó un organismo que daría continuidad y sostenibilidad a los resultados de ese proyecto. Kawas fue electo secretario ejecutivo de ese ente regional por 10 años.
Indicó que sus experiencias internacionales en la materia han servido a la región centroamericana y en ocasiones han sido aportes en proyectos internacionales.
Sus contribuciones a la ciencia también abonan en los campos de la aviación civil, la agrometeorología, así como la infraestructura donde entra la parte climática y la hidro-meteorología, la gestión de riesgos en desastres naturales, en salud, energía y turismo entre otros.
“Conocer estas áreas, nos permiten hablar de una transformación y no de una reconstrucción; porque no tiene caso reconstruir un puente, para que hacer lo mismo, se tiene que hacer algo mejor de manera que el riesgo de que sea dañado nuevamente desaparezca.”
La hidrología es elemental para poder desarrollar proyectos exitosos en los países, pero se tiene que echar mano de los profesionales, dijo con certeza.
Amante de la docencia
“A mí siempre me gustó la docencia, yo ya lo traía en la sangre, soy creyente que un país sin educación no se va a desarrollar nunca; si usted cree que la educación es cara, trate de valorar cuánto vale la ignorancia de un país, es más cara la ignorancia”, agregó.
Es docente en la UNAH, desde 1974, en ese camino ocupó varios cargos en la máxima casa de estudios hasta llegar a ser decano de la facultad de Ciencias.
Sus esfuerzos fueron encaminados a la creación, en 2007, del Instituto de Ciencias de la Tierra en la UNAH, en el que ahora 20 expertos trabajan en una de las disciplinas más preponderantes ante la realidad hondureña.
Posteriormente se convirtió en decano de la Facultad de Ciencias en agosto de ese mismo año, cargo que desempeña actualmente.
Honduras y la academia necesitan unirse
Sostiene que para que Honduras pueda desarrollarse primero tiene que educar a su gente, ya que no conoce ningún país en el mundo que logre avanzar sin que su población sea educada. Para ello, manifestó, el sector privado, el gobierno, la sociedad civil y la academia deben tener el horizonte claro, sin educación no hay desarrollo.
Considera que la academia debe tener un papel más preponderante en Honduras, de manera que permita trazar una ruta de planteamientos para el gobierno, sin importar que la clase política, tenga históricamente otros intereses, ya que con ese involucramiento habría mejores resultados en muchos sectores del país.
“A la UNAH no se le ha dado la importancia que merece, pese a que rectora el quehacer educativo y que le entrega muchos profesionales al país. Puede ser que a nosotros nos haga falta más agresividad en el acompañamiento a los gobiernos”, sostuvo.
Un decano en familia
Nabil conoció en su época de estudiantes en Costa Rica a Julieta Virginia Bolaños, quien años después se convertiría en su esposa con quien procreó tres hijos, dos varones y una mujer “me siento orgullosos de ellos, son buenas personas que lograron prepararse en la vida”.
Comentó que es un padre que se siente orgulloso de sus hijos, pero que la vida le sonríe más bonito porque es abuelo y sus seis nietos lo hacen muy feliz, como dicen de los abuelos, creo que uno llega a querer más a los nietos que a los hijos, también tuve dos hermanos Said y Esmeralda.
“Tenemos una familia muy unida y yo disfruto eso”, refrenda.
Practicante católico, es un incrédulo de la política criolla. “No creo en ellos, le agradezco a Dios que haya guiado mi vida en la parte academia, de la educación depende todo”.
Amante de la física, la meteorología, hidrometereología, la gestión de riesgos y de la ciencia, disfruta mucho servir a Honduras y a la humanidad; sus logros con el servicio, dice.
Finalmente dejó un consejo para los jóvenes: “prepárense, no pierdan el tiempo, apoyen a sus familias; la UNAH tiene unos 90 mil estudiantes donde al menos el 60% estudian y trabajan, puede haber muchos problemas, pero no se detengan, sino hay capacidad económica, busquen una beca, no dejen de batallar….”. (jp)