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Multicrisis exige un diálogo, pero no de sordos

Tegucigalpa – Los escenarios de multicrisis en Honduras es una historia que se reedita con el paso de los años sin importar qué partido político está en el gobierno. Desde una profunda conflictividad social aderezada con los desacuerdos políticos, insatisfacción ciudadana, crisis económica y violencia generalizada surgen voces que claman por un diálogo nacional que sirva para aplacar las aguas de una convulsión cada vez más latente.

– Ante la conflictividad social autoridades superiores de gobierno son llamadas a convocar un diálogo nacional, reconoce diputado oficialista.

– Mientras sectores plantean diálogo, también cabe preguntar si este cabe en la agenda de Libre, remarca Julieta Castellanos.

– El diálogo es necesario, pero difícil de lograr cuando no hay voluntad, reconocen analistas tras recordar fracasos del pasado con ese ejercicio.

Las diversas protestas en Honduras son parte de la cotidianidad y estas sin duda alguna tienen un impacto humano, así como en la economía nacional. No transcurre un tan solo día sin que haya tomas en centros de salud, escuelas, oficinas de gobierno y carreteras del país.

La situación como la que atraviesa Honduras, pone en riesgo el crecimiento o el nivel de crecimiento puede ser muy lento, lo que impide reducir las tasas rampantes de pobreza que cada día se acentúan en esta nación centroamericana.

Por un lado, la presidenta Xiomara Castro denuncia una conspiración contra su gobierno e identifica a los responsables como “fuerzas conservadoras”, pero por otro lado -su esposo y asesor- Manuel Zelaya llama a los colectivos de Libre a defenderla antes que la saquen para “Júpiter, Neptuno o Plutón”.

Las declaraciones de la presidenta Castro y de su asesor presidencial Manuel Zelaya días después que el Partido Liberal rechazara una oferta de parte de la cúpula gubernamental en cuanto a realizar un cogobierno en los poderes Ejecutivo y Legislativo, a fin de impulsar la agenda gubernamental.

Los desacuerdos políticos se apoderan desde hace tiempo del Poder Legislativo, donde en los últimos meses no se aprueban leyes de trascendencia y la agenda discurre con proyectos de poca monta, reconocimientos y decretos irrelevantes.

Ante ese contexto ya muchos actores plantean que es la hora de impulsar un diálogo nacional, a fin de buscar una mejor gobernanza que beneficie a todo el país.

El diputado oficialista Ramón Barrios.

Diálogo como camino en busca de soluciones

La polarización que existe en Honduras es evidente y los problemas estructurales que son graves están a la vista, y Honduras pasa de crisis en crisis, de desencanto en desencanto.

De ahí que surgen voces que alientan hacia un camino que pueda enrumbar el país y para ello creen oportuno impulsar un diálogo nacional, algo que no es nuevo pero que con suficiente voluntad se podría volver a intentar para buscar soluciones de país.

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Para el diputado oficialista Ramón Barrios, es la propia presidenta de la República quien tiene que llamar a un diálogo a todas las fuerzas políticas y que todos se despojen de los intereses personales y partidarios.

“Yo creo que la situación no es nada fácil y el Congreso Nacional refleja el corte transversal de la sociedad, nosotros como Partido Libertad y Refundación (Libre), no somos mayoría, ni siquiera mayoría simple; así que hay que buscar consensos, creo que al país le está faltando por lo menos a nivel de la clase política sentarnos a conversar”, reconoció.

El diputado por Cortés, dijo que hay problemas como el desempleo, la migración, la inseguridad tanto personal como jurídica, abarcan a todos los hondureños.

Seguidamente el parlamentario dijo que los políticos y otros sectores tienen que demostrar madurez, sentarse a dialogar, llegar a consensos y poder ir sorteando todos los problemas.

“La convocatoria tiene que salir de los líderes del país, la máxima líder del país es la presidente de la República (Xiomara Castro), pero también en el Congreso el presidente del Congreso; es que nosotros a quienes representamos es a la sociedad hondureña, así que nuestros intereses particulares salen sobrando”, puntualizó.

El analista Efraín Díaz Arrivillaga.

Diálogo vieja historia que se diluye en Honduras

El planteamiento o la esperanza de un diálogo nacional sincero que ayude a encaminar el rumbo del país ha sido recurrente desde décadas pasadas, comentó a Proceso Digital el analista y expresidenciable Efraín Díaz Arrivillaga.

No obstante, lamentó que a través de los años la historia se ha repetido, y en varias ocasiones se ha intentado un -Gran Diálogo Nacional- pero todo se ha quedado en intentos fallidos porque ha faltado voluntad y seriedad, lo que no significa que no se pueda volver a intentar ya el diálogo es fundamental en las democracias, enfatizó.

“El diálogo es necesario no solamente en este momento, sino en cualquier momento en una democracia (…), pero desafortunadamente en Honduras, los intentos han fallado y lo vimos cuando se trató de impulsar el diálogo político después de las elecciones de 2017 que se generó la crisis política que se orientaba a la necesidad de hacer una reformas políticas que incluía la segunda vuelta y otros temas de orden político ese diálogo fracasó totalmente aun cuando fue mediado por Naciones Unidas”, evocó.

Puntos de diálogo

Para el analista, si se da un gran pacto social o encuentro nacional, deberían de prevalecer seis puntos importantes: La reforma política, la reforma social, la reforma económica, la reforma ambiental, el tema de la seguridad y el tema del sector rural hondureño que es un sector a veces olvidado.

Puntualizó que como país aún “tenemos posibilidades” pese a que hay mucha confrontación y vivimos un ambiente de pesimismo, de negativismo, de temor, de miedos e incertidumbre, es por ello que “yo creo que es importante el diálogo, pero tiene que haber voluntad de diferentes sectores, pero sobre todo la posibilidad de que haya acuerdos, voluntad y despojo de intereses particulares, sino el ejercicio sería inútil como fue en el pasado.

En consonancia con el analista Díaz Arrivillaga, el doctor Roberto Herrera Cáceres, expuso recientemente en su columna de Criterios en Proceso Digital que: Podemos transformar Honduras, si nos unimos como nación, y que es tiempo de transformar con realismo democrático, nuestras condiciones de vida, dignificando nuestra población y nuestro Estado. Por lo que plantea un diálogo y consensos sociales para asegurar la dignidad humana de los hondureños.

La socióloga Julieta Castellanos.

¿Agenda de Libre se ajusta para un diálogo?

Hay acuerdo en que es necesaria una ruta a seguir en la que se vayan sentando las bases para el país que quieren los hondureños, y para ello sería fundamental el diálogo nacional tal como lo están planteando algunos sectores, no obstante, en las actuales circunstancias también cabe la consulta si la agenda del partido en el poder se ajusta a esta aspiración planteó la socióloga Julieta Castellanos.

Para Castellanos cabe la interrogante, ¿por qué los llamados a diálogo son constantes desde que inició el gobierno de Xiomara Castro? debido al agite social que se ha mantenido, y que es gestado por los mismos colectivos de Libre en su gran mayoría.

Consultada por Proceso Digital, sobre la posibilidad de un -Diálogo Nacional- en la actualidad en el país, Castellanos respondió que “en principio yo creo que, al Partido Libre, no le interesa un diálogo nacional”.

Por lo que se ve constantemente lo primero es que Libre, puede entenderse internamente con sus diferentes sectores porque la conflictividad social que estamos viviendo procede de los diferentes grupos que hay en Libre o también tiene su origen en decisiones administrativas que toma Libre o bien las decisiones que no toma, agregó.

La exrectora de la UNAH, lamentó que durante todo el Gobierno de la presidenta Castro ha prevalecido la protesta de distintos sectores y ejemplifico lo que pasa en Salud, donde los colectivos de Libre, hasta han obligado a destituir autoridades y también el caso del paro de 78 días en el Ministerio Público, que afectó la aplicación de la justicia, aunque finalmente este lunes encontró una salida a la crisis.

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A renglón seguido anotó que entonces uno se preguntaría ¿con quién va a dialogar Libre, con quién va a dialogar el Gobierno para resolver estos problemas, si son problemas que ellos mismos están provocando, entonces, yo no miro que el diálogo sea una salida”.

Finalmente, dijo que se espera que Libre pueda plantear bien su agenda y ver si hace las cosas diferentes en esos dos años y medio que quedan del gobierno, porque la gente ya está viendo un gobierno con el cual no se siente satisfecho, porque esperaba un cambio que no es el que se está viendo.

Entre los distintos sectores de la sociedad, se plantea la necesidad de un diálogo nacional inmediato, mientras también hay escepticismo, sobre si las actuales autoridades estarían dispuestas a encaminar este encuentro nacional; y aunque se reconoce que no es un ejercicio fácil y que en el pasado ya ha fracasado, no se pierde la esperanza de que este pueda ser una ruta para buscar un mejor porvenir para los hondureños. LB

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