Tegucigalpa – Esta sábado la sociedad sampedrana se estremeció con la infausta noticia de la desaparición física del reconocido y querido pediatra Quintín Máximo White, quien hizo de su profesión un verdadero apostolado.
– Laboró por más de 30 años en el Hospital Mario Catarino Rivas y luego montó un consultorio popular para atender a familias de bajos recursos.
El galeno siempre mostró su amor para atender a los niños. Era un amante de su profesión y se granjeó el cariño por sus capacidades y extraordinario don de gente.
Amaba atender a niños de familias pobres, tenía un consultorio en una zona populosa de la ciudad de San Pedro Sula, donde siempre estaba atestada de pacientes.
Oriundo de La Lima, en el departamento de Cortés, el galeno tenía 74 años, era un apasionado del fútbol y promocionaba con alegría la bebida garífuna Guifiti. A sus pacientes les llamaba “nietos”.
El médico y actual diputado, Carlos Umaña, lamentó el deceso de su colega. “Ha fallecido un gran hombre y colega el Dr. Quintin Máximo para su distinguida familia nuestro más sentido pésame y a todos los pediatras de nuestro país”, posteó en su red social de Twitter.
El doctor Máximo White siempre luchó por poner en alto sus raíces garífunas y en más de alguna oportunidad dijo que se consideraba como “el abuelo de algunos pacientes”.
Siempre expresó su compromiso para atender a las personas de bajos ingresos, ya que egresó de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). JS
