Tegucigalpa – El Río Grande, que divide la frontera de Estados Unidos con México, fue el escenario de la tragedia que hoy enluta a una familia hondureña, luego que un infante perdiera la vida al intentar cruzarlo.
– El menor hondureño viajaba en compañía de cuatro familiares, pero no de sus padres, quienes ya habían emigrado y actualmente residen en Atlanta, Georgia.
Se trata de Ezequiel Bonilla, un menor hondureño de apenas siete años de edad, quien murió por sumersión, al intentar como cientos de migrantes llegar a EEUU a través del río.
De acuerdo a noticieros hispanos la familia del infante estaba en entrevista cuando recibieron la llamada en la que le confirmaron la muerte de su pequeño.
Los padres viven en Georgia y emigraron a causa de las deudas producto de una enfermedad de su hija menor.
El también llamado Río Bravo delimita parte de la frontera entre México y Estados Unidos desde 1848 y es utilizado por los migrantes para cruzar hacia suelo estadounidense.
No obstante, son cientos los migrantes que han perdido la vida al intentar utilizar por esta vía para llegar a EEUU, esta vez la víctima es un infante hondureño.
Miles de hondureños han emprendido la travesía en caravana en los últimos meses en busca de mejores oportunidades y una mejor vida.
Sin embargo, muchos han tenido que pagar con sus vidas la decisión de emigrar. En ese sentido, la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras, lamentó este lunes que se incremente dramáticamente la cifra de connacionales muertos en la ruta migratoria este 2019.
Al respecto, Honduras reportó a marzo de este año el fallecimiento de 67 hondureños, de los cuales 20 eran hombres y 47 mujeres.
Entre tanto, en el 2018 las muertes de compatriotas tratando de llegar a Estados Unidos fue de 282, de los cuales 231 hombres y 51 mujeres.
