Medios locales de prensa informaron hoy de que la menor falleció el pasado jueves, a pesar del esfuerzo de los médicos del Hospital Shirners, de Boston.
Cindy Paola fue llevada el 4 de agosto a Estados Unidos en un avión hospital enviado por el mismo centro médico, tras gestiones hechas en San Pedro Sula, norte de Honduras, por la Fundación Ruth Paz.
La menor sufrió una infección generalizada provocada por dos bacterias, a lo que se sumaron cuatro paros cardíacos que sufrió el jueves pasado, según el relato de sus familiares que hoy publica el diario «Tiempo», que se edita en San Pedro Sula.
Cindy Paola, quien mañana hubiera cumplido cinco años de edad, era hija de una inmigrante hondureña deportada de Estados Unidos.
La pequeña sufrió graves quemaduras en casi todo su cuerpo al caer en una tina con aceite en la que su padre recién había freído chicharrones, a finales de julio pasado.
El accidente se registró en la comunidad de Sula, departamento occidental de Santa Bárbara, cuando Cindy Paola jugaba con otros niños.
En el patio de su casa había un fogón con una tina de aceite caliente en el que recién su padre había freído los chicharrones.
El fogón había sido apagado de inmediato, pero la niña, que jugando caminaba de espaldas, no se percató y cayó al depósito de aceite, según el relato de sus padres.
Los médicos del Hospital Shirners han recomendado que los restos de la niña sean incinerados antes de ser enviados a Honduras, en fecha que aún se desconoce pero que podría ser esta misma semana.
