– Nacido en tierras pinoleras, forjó un imperio de la publicidad en Honduras, donde creó la primera campaña política.
– Definía la publicidad como “una actividad vulnerable” porque los empresarios es lo primero que cortan.
– “La publicidad no ha sido, ni es, ni va a ser un gran negocio en Honduras; da para vivir con cierto decoro”, le confió a Proceso Digital en una entrevista.
Pese a que nació en el vecino terruño de Nicaragua, Calderón había hecho su vida en Honduras, por lo que era un catracho más. En suelo nacional fundó la agencia Calderón Publicidad, una de las más prestigiosas y destacadas del país.
Por 48 años la agencia Calderón ha sido una de empresas referentes en el campo de la publicidad en el país, siempre contó con el ingenio y la mística que sólo su dueño le podía impregnar.
Casado con Merly Sierra, fue padre de ocho hijos, además tuvo 30 nietos y tres bisnietos.
Se formó profesionalmente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde estudió publicidad y ciencias políticas. Al llegar a Honduras comenzó a trabajar en el canal 5 de la Corporación Televicentro, donde hizo sus pinitos como publicista. Allí comenzó su idilio con este país que le abrió sus brazos.
Especialista en campañas ecológicas, políticas, de responsabilidad social empresarial y comerciales, la agencia Calderón de la mano del ahora extinto don Carlos, creó a personajes como “Don Castor” y la cruzada proselitista “El Pinu es el Camino”, una innovadora maniobra en momentos nacientes de la democracia moderna en Honduras.
Hablar de publicidad en el país es sinónimo de mencionar el nombre de Carlos Calderón.
En una de sus últimas entrevistas para la prensa nacional, Calderón refirió que “la publicidad en todas partes del mundo es sumamente vulnerable, lo primero que cortan los empresarios es la publicidad, ocurre en todas partes; en sí la publicidad como actividad comercial es vulnerable”.
Los restos mortales de Carlos Calderón son velados en la funeraria Auxiliadora de Suyapa de la capital hondureña.
