Seúl.- El presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el hondureño Dante Mossi, subrayó hoy en Seúl el gran compromiso mostrado por Corea del Sur para con proyectos de desarrollo en la región que requieren de una financiación a largo plazo y para los cuales acaba de presentarse un nuevo fondo específico.
«Corea se ha convertido» en el decimoquinto socio del BCIE «y eso ha representado un cambio de dirección muy fuerte para el banco», explicó hoy en Mossi en una entrevista concedida a Efe con motivo de su viaje a la capital surcoreana, donde la entidad inaugura el próximo 11 de julio una oficina.
Ese cambio viene dado, según el economista hondureño, «con respecto a la financiación a largo plazo, cuando hay que pensar en proyectos que van más allá de los mandatos de un gobierno, como, por ejemplo, los ferrocarriles» y ha cristalizado en un nuevo fondo, el KOR-BCIE, que se ha presentado con motivo de su visita a Corea del Sur.
KOR-BCIE, es un fondo que «cambia la ecuación», según afirmó Mossi, y que cuenta con un capital de 1.000 millones de dólares (de los cuales 150 millones proceden del BCIE y el resto de fondos de pensiones surcoreanos y de otros inversores del país asiático).
El presidente del BCIE destacó que, tras décadas financiando la construcción y ampliación de unas carreteras cuyo volumen de usuarios siempre ha acabado superando las planificaciones, «es el momento de cambiar el modo de transporte» en Centroamérica y que esa apuesta pasa, en parte, por nuevas redes de ferrocarril que puede hacerse realidad gracias a este nuevo mecanismo de financiación.
Construir uno de estos proyectos lleva más tiempo que el que puede estar cualquier Gobierno en el poder, recordó Mossi, que destacó que Corea del Sur ha querido «otorgar la capacidad de poder planificar proyectos a largo plazo» con un modelo de inversión que no es común en la región.
Actualmente hay ya tres proyectos de trenes de carga (en la costa caribeña costarricense, entre San Salvador y Acajutla y el primer tramo de una red que vaya de costa a costa en Guatemala) cuyos estudios de factibilidad se han podido hacer con fondos provistos por Corea del Sur.
A su vez, la apertura de la oficina de Seúl, la primera que el BCIE tendrá en Asia (la de Taiwán se ha retrasado debido a la pandemia) ha supuesto para Mossi hacer realidad «una obsesión temprana» que se planteó poco después de llegar al cargo en 2018.
Para él, este espacio «construye una relación cara a cara y en la misma zona horaria» (la diferencia horaria entre Corea del Sur y la región centroamericana es de en torno a 15 horas)
«En el BCIE tenemos programadas inversiones por valor de unos 15.000 millones de dólares en los próximos cinco años, lo que significa que las empresas coreanas tienen una muy buena oportunidad de competir», dijo Mossi, que cree que a través de la oficina las compañías del país asiático podrán sentirse cómodas al aterrizar en Centroamérica y que los empresarios de la región tengan a su vez «una ventana para acceder a Corea».
Mossi subrayó además uno de los posibles proyectos que más entusiasma a la entidad: una ruta aérea directa entre Corea del Sur y el aeropuerto internacional de Comayagua en Honduras.
El economista hondureño asegura que el plan «ha generado mucha expectativa», que ayudaría a que «los pequeños y medianos empresarios del café, las flores o los alimentos frescos pudieran enviar su producción» a Corea del Sur y también podría «servir de puente entre el norte de Asia y Sudamérica usando Centroamérica como punto logístico».
(ir)