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Moody’s alerta a sectores ante la eventual falta de agua en el sudeste de Brasil

Sao Paulo – La agencia internacional de calificación de riesgo Moody’s advirtió hoy a la industria brasileña de bebidas y al sector de la construcción sobre el impacto económico ante una eventual falta de suministro de agua en el sudeste del país, región que pasa por su peor crisis hídrica desde 1930.

«La magnitud del impacto que el racionamiento debe causar en una única empresa dependerá de cuántas de sus operaciones están en el sudeste brasileño y de la cantidad de agua que obtiene de los servicios públicos», señaló en un informe especial Bárbara Mattos, vicepresidente y analista sénior de la agencia.

Para Moody’s, «parece cada vez más probable» un racionamiento de agua en Sao Paulo y los otros estados del sudeste de Brasil, la región más rica y poblada del país, y el impacto puede afectar en particular a la industria de elaboración de bebidas y a la construcción civil, que requieren una mayor demanda del líquido.

«En general, un racionamiento de agua obligatorio podrá empeorar el crecimiento económico ya lento de Brasil», citó el informe.

En el estado de Sao Paulo todos los embalses operan con capacidad reducida y el sistema Cantareira, que abastece 6,5 millones de personas -un tercio de la región metropolitana- opera hoy con el 13,7 % incluyendo la primera cota del llamado «volumen muerto», como se conoce a la reserva técnica.

En febrero y marzo las lluvias de verano, que se registraron en una mayor intensidad que las de otros años para ese período, le dieron un respiro a ese sistema de embalses, que llegó a estar en un 5,1 % de su capacidad y a utilizar la segunda cota del volumen muerto.

Sin embargo, las previsiones de lluvias para los próximos meses han hecho que los especialistas calculen una situación de gravedad extrema para el reservorio a partir de septiembre.

Sao Paulo adoptó algunas medidas como la oferta de beneficios para quien ahorre en el consumo de agua, multas por desperdicio del líquido o aumento no justificado de su uso y reducción en la presión, lo que ha dejado algunos barrios con falta de abastecimiento incluso hasta por 19 horas por día.

Moody’s citó algunos ejemplos de industrias afectadas por la sequía, como la petroquímica Braskem, que tiene el 30 % de su capacidad de producción en el sudeste y las constructoras, con la mayoría de sus proyectos en ejecución en la región, principalmente en Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos mayores ciudades del país.

La gigante de cervezas y bebidas Ambev también podría ser una de las más perjudicadas al eventual racionamiento de agua, debido a que trece de sus 21 fábricas están en la región, aunque la mayoría de su agua es proveniente de ríos y pozos freáticos y no de reservorios, como sucede en los sectores siderúrgico y ganadero.

Con un riesgo «moderado», según la agencia, están las industrias de metales y minería y de papel y celulosa, que ya adoptaron medidas de uso racional del agua para reducir su dependencia del líquido.

El posible racionamiento, además, afectaría el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de las empresas de saneamiento básico de los tres principales estados: Sabesp (Sao Paulo), Copasa (Minas Gerais) y Ceade (Río de Janeiro), concluyó el informe.

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