Washington – Según la última edición de Migration and Development Brief (reseña sobre migración y desarrollo) del Banco Mundial, que se dio a conocer en los últimos días, las remesas a países de ingreso bajo y mediano se encuentran en vías de recuperación en 2017, tras dos años consecutivos de disminución.
-Según el informe, el crecimiento de las remesas ha sido particularmente importante en América Central. No obstante, el crecimiento de las remesas dirigidas a la región se moderará en 2018.
El Banco Mundial estima que las remesas a los países en desarrollo registradas oficialmente crecerán un 4.8 por ciento y alcanzarán los 450 mil millones de dólares en 2017. Se prevé que las remesas mundiales, que incluyen los flujos destinados a países de ingreso alto, experimentarán un crecimiento del 3.9 por ciento y ascenderán a 596 mil millones de dólares.
La recuperación de los flujos de remesas está impulsada por un crecimiento relativamente más sólido de la Unión Europea, la Federación de Rusia y Estados Unidos. En consecuencia, es probable que las regiones que muestren el mayor crecimiento de los flujos de remesas este año sean África al sur del Sahara, Europa y Asia central, y América Latina y el Caribe.
En los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), el ajuste fiscal generado por la baja en los precios del petróleo y las políticas que desalientan la contratación de trabajadores extranjeros harán reducir los flujos de remesas a Asia oriental y meridional.
De los principales receptores de remesas, India conserva el primer puesto, con flujos previstos por un total de 65 mil millones este año, seguida de China con 63 mil millones de dólares, Filipinas con 33 mil millones, México con un récord de 31 mil millones y Nigeria con 22 mil millones de dólares.
En consonancia con la recuperación de la economía mundial, se prevé que las remesas a países de ingreso bajo y mediano registrarán un crecimiento moderado del 3.5 por ciento en 2018 y ascenderán a 466 mil millones. Por su parte, las remesas mundiales crecerán un 3.4 por ciento y se ubicarán en los 616 mil millones en ese mismo año.
El costo mundial promedio que supone el envío se mantuvo sin cambios, en un 7.2 por ciento, en el tercer trimestre de 2017, un valor considerablemente más alto que la meta del tres por ciento establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Las remesas son un salvavidas para los países en desarrollo, especialmente luego de desastres naturales, como los recientes terremotos ocurridos en México y las tormentas que devastaron el Caribe”, indicó Dilip Ratha, autor principal del informe y director de la Asociación Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo (KNOMAD).
Añadió que es imprescindible que la comunidad mundial reduzca los costos de las remesas mediante la eliminación de los contratos de exclusividad, en especial en los países de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). También hay una necesidad imperiosa de hacer frente a las medidas de eliminación del riesgo de los bancos internacionales,
En una sección especial del informe sobre el regreso forzoso y voluntario de los migrantes, se señala una desaceleración del aumento de refugiados, personas en busca de asilo y migrantes indocumentados que llegan a Europa.
En el informe se presentan los resultados de una encuesta, llevada a cabo por la Organización Internacional del Trabajo y la KNOMAD, sobre los costos de contratación pagados por trabajadores migrantes no especializados. La reducción de los costos de contratación forma parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible de promover una migración segura, periódica y ordenada.
Según el informe, el crecimiento de las remesas ha sido particularmente importante en América Central. No obstante, el crecimiento de las remesas dirigidas a la región se moderará en 2018 y ascenderá a 82 mil millones.
