Quito – El Gobierno de Ecuador advirtió este miércoles que la Policía solo actuará «si el orden constituido se viera afectado» luego de que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, disolvió el Parlamento por «grave conmoción interna y política».
Así lo señaló el ministro del Interior, Juan Zapata, tras remarcar que, de momento, no se han registrado manifestaciones contra la disolución del Parlamento, decretada esta mañana por Lasso, al acogerse a la posibilidad constitucional de aplicar la llamada «muerte cruzada».
Este es «un momento en que el país necesita estar unido», agregó Zapata en un diálogo con periodistas en las afueras de la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento), que ha sido cercada por las fuerzas del orden.
El ministro dijo que todos los ecuatorianos deberían acatar la disposición al ser un medida amparada en la Constitución y expedida por una autoridad legítima.
Añadió que las manifestaciones están garantizadas también por la normativa interna, siempre y cuando éstas no alteren la paz ciudadana.
Los policías «solamente actuaremos si el orden constituido se viera afectado», añadió al insistir en que si hay protestas que amenacen el orden interno las fuerzas del orden deben actuar con firmeza.
También aclaró que la presencia de una gran cantidad de agentes en el recinto parlamentario solo supone un reforzamiento a la escolta legislativa que opera en ese lugar.
El conservador Guillermo Lasso, en un sorpresivo mensaje a primeras horas de la mañana, anunció el decreto por el cual disolvió el Parlamento, pidió que se convoquen a elecciones anticipadas y ahora ejercía el cargo a través por decretos ejecutivos.
La llamada «muerte cruzada» se aplicó en medio de un juicio político con fines de censura que la oposición legislativa inició en contra de Lasso tras acusarlo de peculado (malversación) en empresas públicas.
La votación sobre la censura, que se preveía para el próximo sábado, requería de 92 votos, de los 137 legisladores que formaban parte de la Cámara.