El funcionario no vaciló en considerar como positiva la decisión de los países de la región del Caribe y Centroamericana de iniciar todo un proceso de integración cultural que permita a esos pueblos llevar a cabo programas de cooperación que consoliden la identidad.
González consideró que esos esfuerzos se consagrarían si los gobiernos de la zona implementan tratados económicos y de otros órdenes a fin ampliar esos esfuerzos a otros estadios.
Sostuvo que si las naciones de la región han podido llevar a cabo importantes acuerdos económicos y sociales, “se impone que todos trabajemos por el fortalecimiento cultural de todos”.
El diseño y ejecución de la política de integración se fundamenta en la necesidad de construcción de un sistema institucional de gestión cultural que contribuya al desarrollo de Centroamérica como un espacio cultural regional, en particular de aquellas naciones, territorios, grupos y comunidades locales en situaciones de desventaja social, mediante el fomento de las capacidades humanas e institucionales en el sector cultural, aportó.
Precisó que “llegó la hora de la integración regional por lo que los habitantes de estos países deben prepararse para impulsarla”.