Tegucigalpa – La ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, dijo este miércoles que desconoce la fecha que comenzarán a operar los dos hospitales móviles que llegan esta semana al país, al tiempo que recriminó la denuncia sobre el acaparamiento, por parte de personajes influyentes, de tanques de oxígeno propiedad del sistema sanitario público en el sur de Honduras.
La funcionaria no conoce cuándo entrarán en operación los hospitales móviles adquiridos en Turquía y que dos de ellos llegan esta semana a Puerto Cortés, norte de Honduras. “Ojalá que se pongan en funcionamiento pronto”, apostilló.
Remarcó que la Secretaría de Salud se prepara para el funcionamiento de estos hospitales rodantes, “pero necesitamos ver la obra hecha para poder actuar”.
Sobre la carencia de insumos médicos en varias regionales, dijo que giró instrucciones para que los directores de los hospitales hagan las cotizaciones locales para adquirir los productos.
“En el caso del oxígeno se ha hablado con la empresa para que los abastezcan y entendemos que no es problema de oxígeno, es problema de organización de los hospitales, pero estamos trabajando con ellos para adelantarnos y dar respuesta”, afirmó.
Dijo que en el hospital de Choluteca se habilitaron 30 camas más y un espacio físico en el lugar denominado como La Colmena (centro cristiano), donde llegar los pacientes menos graves para descongestionar el nosocomio.
Consultado sobre el acaparamiento de tanques de oxígeno propiedad del sistema público por parte de personajes influyentes en el sur de Honduras, refirió que “hemos girado instrucciones y hemos iniciado un proceso de investigación porque eso sería muy penoso y deshonesto de parte de las autoridades si lo están haciendo, estamos averiguando porque son temas que han estado pasando desde años, el tema del oxígeno es bastante delicado, se han observado muchos hospitales donde se acostumbra hacer estas acciones, si se comprueba habrá sanciones”.
La ministra Flores refutó las declaraciones de la presidenta del Colegio Médico de Honduras, Suyapa Figueroa, que hay ocho mil agremiados desempleados esperando una oportunidad para laborar, a lo que contestó: “Bueno, no hay esa cantidad porque nosotros hemos estado llamando para concursar y que puedan trabajar, y más bien ha sido bastante difícil, no tenemos esa cantidad”.
Adicionó que algunos de estos médicos han aceptado las contrataciones y otros no, porque no están dispuestos a estar frente a la primera línea de batalla contra el COVID-19.
Dijo que se espera que con los muchachos de la UNAH, que no tenían su título y sí la carta de egresados, puedan solventar la falta de personal en algunos centros públicos.
Reconoció que existe dificultad para adquirir manómetros que se utilizan en los tanques de oxígenos, “estos equipos prácticamente han sido confiscados en otros países y se dificulta la situación para Honduras, pero buscamos los mecanismos para que lleguen al país”.
